Sincera y sin filtros, Nazarena Vélez abrió su corazón en Intrusos y habló de las pérdidas más duras de su vida, pero también del presente luminoso que hoy la acompaña. Tras atravesar momentos dolorosos como la muerte de su hermana y la de Fabián Rodríguez, padre de su hijo menor, la actriz se mostró plena con su rol de abuela y muy enamorada de Santiago Caamaño, a quien llama con cariño “el Bocha”. “Siempre digo que la vida es una y es hermosa. Te hace vivir momentos horribles… pero también es hermosa. Soy una niña que va para adelante, y esa fuerza tiene que ver con mis tres hijos”, reflexionó
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La artista no ocultó la emoción al hablar de Salvador, su nieto, a quien describió como “una locura, un mini-Titi en otra versión”. Con apenas dos años y medio, el pequeño logró conmoverla de una manera inesperada: “Pensaba que ya conocía todos los amores, y llegó Salvador. Me vuelve loca, es vida, es vida”. Además, destacó la maternidad de su hija Barbie: “Es mucho mejor que yo, una versión mejorada. Verla como mamá me llena de orgullo y me da una felicidad grandísima”.
Finalmente, Nazarena habló del gran sostén que encontró en su pareja. “Es una relación que llegó a sanarme. Siento que es el hombre de mi vida. Ustedes no tienen idea cómo quedé después de lo de Fabián… y el Bocha me hizo creer nuevamente en el amor”, confesó, conmovida. Enamorada y agradecida, definió a Caamaño como “un sol, cero invasivo y a la vez siempre presente”, dejando en claro que el amor volvió a sonreírle después de tanto dolor.
