
Un Lanús internacional se coronó campeón de la Copa Sudamericana, al vencer 5 a 4 por penales al Atlético Mineiro en Paraguay. Con Nahuel Losada, exarquero de Belgrano, como el héroe al contener tres. Y Franco Watson, surgido en Instituto, autor del penal que posibilitó la consagración.
A los 23 años Watson se dio el lujo de una vuelta olímpica de esta magnitud, para celebrar con parte de sus afectos en Asunción, familia de fútbolistas empezando por su papá Sergio. Noche para el recuerdo.

“Era un partido que sabíamos que iba a ser de sufrimiento. Fuimos justos ganadores, dimos todo y nos llevamos este trofeo que era lo que más queríamos”, afirmó el volante cordobés que en el torneo disputó siete encuentros y anotó un gol. En la final entró desde el banco, y suplantó a Eduardo Salvio.
“Esto se debe al apoyo de mis compañeros. Desde que me tocó volver a Lanús lo hice de la mejor manera posible. Tengo todo el apoyo y la confianza del cuerpo técnico, me lo transmiten día a día”, agradeció.
Sobre su penal crucial que le tocó ejecutar, señaló: “Tenía decidido que iba a patear cruzado y por suerte me salió bien”. Acto seguido Losada desvió el remate de Vitor Hugo y Lanús soltó el festejo.
“Acá en la tribuna estuvo mi familia, no pudieron venir todos. Otra parte se quedó en Córdoba. Ellos son los que apoyan en los buenos y malos momentos”, los reconoció.
EL CAMINO QUE INICIÓ EN INSTITUTO PARA LA GLORIA
En 2022 Franco Watson, con la pesada camiseta número 10 en la espalda, fue una de las figuras para el anhelado ascenso con Instituto. Todo un trampolín, porque en 2023 lo fichó Lanús.

La falta de minutos en el Ganate lo hizo aceptar un préstamo a Huracán, con un Frank Kudelka que lo conocía, y con el que quedó en el umbral de ganar el Torneo Apertura a mitad de año, en la final contra Platense.

Volvió a Lanús, vino a jugar contra Instituto a Alta Córdoba y una lesión esa noche le quitó ritmo. Pero llegó a la final contra el Mineiro, acertó en su penal y se abrazó con la gloria.
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