El inicio de la relación entre David Harbour (conocido por su rol como Jim Hopper en Stranger Things) y la cantante británica Lily Allen, fue tan moderno como inesperado. Lejos del glamour de Hollywood o un set de filmación, la pareja se conoció en 2019 a través de la aplicación de citas exclusiva para famosos, Raya. Sin embargo, el amor llegó a su fin y el divorcio llegó en medio de un escándalo por fuertes acusaciones de infidelidad.
David Harbour y Lily Allen se conocieron a través de un match en una cita de app y la conexión fue instantánea. El actor aseguró haber quedado completamente deslumbrado y aseguró que ella incluso sintió un “amor a primera vista”. Este flechazo virtual rápidamente se convirtió en algo más serio. La pareja optó por casarse en Las Vegas en septiembre de 2020 para sorpresa de muchos. Esta fue una de las bodas más icónicas y desenfadadas de Hollywood: una íntima ceremonia oficiada por un imitador de Elvis Presley y con una celebración comiendo hamburguesas.
La escandalosa separación de David Harbour y Lily Allen
La felicidad de la pareja, que se instaló en Nueva York junto a las dos hijas de Allen, parecía un cuento de hadas moderno. Sin embargo, cuatro años después, la historia dio un giro dramático y se convirtió en material de tabloide con el anuncio de su divorcio a principios de 2025. La verdad detrás de la separación se hizo pública meses más tarde con el lanzamiento del álbum de Lily Allen, “West End Girl”, que funciona como un demoledor relato de los últimos días de su matrimonio y apunta directamente a Harbour.
Las letras del disco exponen una dinámica de pareja mucho más compleja de lo que se veía en la alfombra roja. En su álbum, Allen habla sin filtros sobre cómo fue su relación con el actor de Stranger Things y hasta sugiere que existía un acuerdo de relación abierta, pero que el actor de 47 años habría roto las reglas del pacto.
La canción más polémica del disco, “Madeline”, revela que el acuerdo estipulaba que cualquier encuentro con terceros debía ser “discreto”, con “extraños” y “pagado”. En la letra, Allen acusa a Harbour de haber cruzado esta línea al involucrarse sentimentalmente con una mujer llamada Madeline, a quien incluso le dedica la letra interpelándola por haber roto las bases de su matrimonio.
En otros temas, como “Pussy Palace”, profundizan en la narrativa de la “doble vida”, donde la cantante describe supuestamente haber encontrado un apartamento en West Village lleno de pruebas de infidelidad y encuentros sexuales, lo que la lleva a cuestionar si su exmarido era un “adicto al sexo”.
La salida del disco puso a David Harbour en el centro de un huracán mediático. Pero eso no fue todo, la polémica alrededor del actor se agrandó aún más con la reciente supuesta denuncia por acoso de Millie Bobby Brown, quien hace de su hija en la serie de Netflix.
Mientras el actor de Stranger Things ha mantenido un silencio estricto sobre las acusaciones del álbum y los escándalos que lo rodean, por su parte, Lilly Allen confesó que la separación la dejó en un estado de vulnerabilidad que la obligó a buscar ayuda profesional.
La pareja ha puesto a la venta su lujosa mansión en Brooklyn, cerrando definitivamente el capítulo de un romance que, como una trama de Hollywood, tuvo un inicio de ensueño y un final inesperado y escandaloso.
—
