
Durante las últimas horas, el nombre de Darío Barassi causó un gran impacto en la web debido a una llamativa publicación que realizó a través de las redes sociales. Incluso, el presentador de televisión dijo entre bromas que, por lo vivido, estaba dispuesto a divorciarse de su esposa, Lucía Gómez Centurión.
El presentador de Ahora Caigo se encontró con Lionel Messi y Rodrigo De Paul en Miami y, como es de suponer, el shock fue total. Luego, el humorista utilizó su cuenta oficial de Instagram para relatar los hechos y hacer una dramática confesión.

El conmovedor relato de Darío Barassi tras conocer a sus grandes ídolos
Primeramente, Darío Barassi se fotografió tanto con Messi como con De Paul y, al pie de tales fotografías, escribió su más sincera confesión. Con el humor que lo caracteriza, el actor primero apuntó: “Creo que me hice un poco pis y no es para menos”.
Luego, Barassi confesó: “Quiero divorciarme y casarme con ellos dos”. Tras hacer las bromas correspondientes, el presentador agradeció por el momento compartido: “Gracias hermanos por el gesto y el tiempo”.

También, Darío se refirió a Messi y a Rodrigo: “Dos divinos, humildes, amables, paternales. Dos capos. Orgullo nacional que sean nuestros. Ustedes saben que tengo menos fútbol que cuello, pero acá se juega otra cosa, otra emoción”.
No obstante, la figura estrella de El Trece habló de forma directa sobre las íntimas charlas que sostuvo con los deportistas: “Se habló de la vida, de que soy más grandote que en la tele, de que Rodri tiene buenos pies, de que soy cagón y no me subí en nada en Disney, de que Antonela Roccuzzo es una genia y de que el show de Tini es un fuego”.

Asimismo, Darío comentó: “Los admiramos hermanos. Necesito mostrarle esta foto al mundo entero, cuál gordo fan, modo Justin es de piscis. Confieso que los olí un poco. Huelen muy bien. Yo un olor a chivo fuerte porque estaba nervioso. En fin”.
Por último, pero no menos redundante, Barassi completó: “Necesito una burga y playa para procesar lo vivido. Leo/ro todos los que ayudaron a que este encuentro suceda mi peso en gracias. Es decir, 87 kilos en gracias. Déjalo ahí. Qué felicidad”.
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