
El País Vasco, o Euskadi, es una de las regiones más singulares de España debido a su riqueza histórica, su cultura distintiva y su importancia económica. Formada por tres provincias, muchas veces surge la duda sobre cuál es su capital.
La comunidad autónoma está formada por Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, cada una con su propia capital, Vitoria-Gasteiz, San Sebastián y Bilbao, respectivamente. Bilbao es la ciudad más poblada, famosa por su Museo Guggenheim, y San Sebastián, aclamada por su belleza, su cocina y su festival de cine.
El tema de la “capitalidad” cobró importancia en 1980, cuando, tras crearse la comunidad hubo que elegir una ciudad como asiento del gobierno y del parlamento regionales.

Entonces, Bilbao y San Sebastián aparecían como las ciudades más indicadas. Sin embargo, las autoridades tomaron otra decisión que convirtió a una tercera ciudad, menos conocida, en la verdadera capital del País Vasco.
El 23 de mayo de 2025 se cumplieron 45 años de la designación de Vitoria-Gasteiz como sede de las instituciones comunes de la comunidad. Días antes, la Cadena SER, una de las principales emisoras de radio de España, entrevistó al abogado Emilio Guevara, considerado como el artífice de la “capitalidad” vitoriana.

“Nadie pensaba que Vitoria-Gasteiz podría ser la capital y gracias a eso lo fue. Fue tomar un poco por sorpresa, sobre todo a las otras dos ciudades en pugna. Vitoria-Gasteiz, tenía argumentos, como edificios para albergar a las autoridades y una posición geográfica equidistante de las otras dos”, recuerda Guevara.
En cuanto a las ventajas de la ciudad, un artículo publicado en El Diario explica que “tenía instalaciones adecuadas para la creación del nuevo aparato autonómico. Un palacete de la década de 1920 que había sido residencia de una acaudalada familia y colegio antes de pasar a manos de la Diputación, que se convirtió en residencia oficial de la Presidencia. En tanto, un antiguo instituto fue reformado como Cámara legislativa. Con fines administrativos fue utilizado otro edificio cuyo destino era el de hospital geriátrico”.
Estos argumentos llevaron al Parlamento vasco a elegir a Vitoria-Gasteiz como sede de las autoridades de la comunidad. De todas formas, el Tribunal Superior de Justicia permanece en la ciudad de Bilbao.

Los orígenes de la capital están relacionados con la aldea de Gasteiz, de cuya existencia hay documentos datados en el año 1025. En 1181, el rey de Navarra Sancho VI El Sabio fundó la villa de Nova Victoria sobre la antigua Gasteiz, para defender el territorio de la expansión de Castilla. Tras resistir un asedio castellano, la ciudad cayó en manos de Castilla en 1200.
El casco histórico de Vitoria-Gasteiz es uno de los mejor conservados del norte de España, porque mantiene el trazado gótico original, con calles elípticas y empinados cantones que aún conservan los nombres de los gremios medievales: como Cuchillería, Zapatería o Herrería.

La catedral de Santa María, conocida como “catedral vieja”, es un símbolo de la ciudad y permite recorrer más de 1000 años de historia a través de sus diferentes etapas constructivas, desde los cimientos de la aldea original hasta el gótico.
Fuera del casco medieval, destacan la plaza de la Virgen Blanca y la plaza de España, así como Los Arquillos, una obra neoclásica que conecta el ensanche del siglo XVIII con la ciudad antigua.
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