
La ciudad de Córdoba atraviesa una crisis silenciosa: la falta de espacios verdes. Según datos municipales de 2021, la capital provincial cuenta con apenas 6,3 metros cuadrados de espacio verde por habitante, cuando la OMS recomienda un mínimo de 9.
A esto se suma un dato alarmante: investigaciones de la UNC y la UCC revelan que seis de cada diez plazas y parques tienen menos del 33% de cobertura arbórea, insuficiente para mitigar el calor urbano.
Ferias y ocupación del espacio público
Lejos de mejorar, la situación se agrava con la proliferación de ferias y comercios informales que se instalan en plazas y paseos.
Estos puestos suelen cocinar con garrafas o leña, conectarse de manera ilegal a la electricidad y ocupar los espacios con mesas y tablones, arruinando canteros y sectores verdes.

El caso más extremo es la feria de la avenida Bulnes, que pasó de tres a más de veinte cuadras sobre terrenos fiscales recuperados por vecinos como bicisendas y espacios públicos. Algo similar ocurre en el Parque Las Heras / Elisa, donde una inversión de $1.300 millones en obras se ve amenazada por el regreso de la feria a la Costanera.
Barrios en jaque: Güemes y la ex-Cárcel de Encausados.
En barrio Güemes, la histórica feria de más de 800 puestos convive con una nueva problemática: los fines de semana, las únicas dos plazas accesibles para niños son bloqueadas. Una por una carpa gastronómica y la otra, el Paseo de la ex-Cárcel de Encausados, ocupado por más de 200 feriantes.
Competencia desigual y mafias detrás
El problema no es solo estético. Comerciantes formales que pagan alquileres, impuestos y servicios deben competir con actividades sin control que, bajo la excusa de la “solidaridad”, esconden mafias que lucran con el alquiler de tablones y la evasión impositiva.
El contraste con los discursos
Mientras el gobernador Martín Llaryora defendía el ambiente en la Conferencia Climática Internacional del 1° de julio, la realidad cordobesa muestra otra cara: plazas degradadas, falta de árboles y espacios públicos tomados. Proteger el ambiente no se logra con discursos, sino con medidas concretas que garanticen parques accesibles, seguros y verdes para las familias.