Tras los asesinatos de Brenda Torres, Ignacio Villagra y Julieta Salvatierra, el ministro Juan Pablo Quinteros afirmó que la tasa de homicidios en Córdoba es más baja que en años anteriores, aunque reconoció una crisis social profunda.
En medio de una seguidilla de hechos violentos que sacudieron a Córdoba, el ministro de Seguridad Juan Pablo Quinteros brindó una conferencia de prensa donde abordó la situación actual. Aunque reconoció un escenario social complejo, sostuvo que la tasa de homicidios es inferior a la de años anteriores.
CRÍMENES EN CÓRDOBA
“Advertimos que hay una clase media que se está cayendo a pedazos. Los momentos sociales que se están viviendo hacen que nuestra Policía tenga que ser más profesional”, expresó.
Las declaraciones se dieron luego de avances en tres casos resonantes:
- El asesinato de Brenda Torres, cuyos restos fueron hallados en cercanías del Estadio Kempes.
- El homicidio de Ignacio Villagra, en barrio Empalme.
- El femicidio de Julieta Salvatierra, en barrio Sol Naciente.
Caso Brenda Torres: hallaron más restos y hay dos detenidos
Este viernes, la Fiscalía de Instrucción a cargo de Horacio Vázquez confirmó el hallazgo de nuevos restos de Brenda Torres en una vivienda próxima al Estadio Mario Alberto Kempes. Allí se detuvo a dos hombres de 38 y 50 años, imputados por homicidio.
“No se descarta que la imputación pueda agravarse”, señaló Quinteros, quien calificó el crimen como “macabro y espeluznante”, al indicar que los restos fueron encontrados a solo 150 metros del lugar donde se hallaron las primeras bolsas con partes del cuerpo.
Avances en los casos Villagra y Salvatierra
En relación al caso de Ignacio Villagra, el ministro confirmó que hay un detenido y una persona prófuga, sobre la cual pesa un pedido de captura. La investigación, por orden de la Fiscalía, se mantiene con estricto hermetismo.
Por otro lado, Quinteros también informó la detención de un sospechoso vinculado al femicidio de Julieta Salvatierra, la joven de 23 años que fue baleada en la cabeza dentro de su casa en barrio Sol Naciente. Julieta falleció días después del ataque. Era madre de un niño pequeño y, al momento del hecho, estaba junto a su pareja y su cuñado, quienes también fueron agredidos por un grupo de personas aún no identificadas.
