
El fiscal Francisco Payges requirió la citación para juzgar a la madre, el padrastro y un amigo por el homicidio y abusos sexuales de Aralí Vivas, de 8 años, en Brinkmann, en noviembre de 2024. La investigación forense determinó que la víctima sufrió abusos sistemáticos y murió por traumatismo craneal antes del incendio provocado para ocultar las pruebas.
Elevan a juicio a los acusados del crimen de Aralí Vivas
Los tres imputados permanecen detenidos en el Complejo Carcelario Padre Luchesse de Bouwer. Ellos son Rocío Milagros Rauch, madre de la menor; Matías Ezequiel Simeone, pareja de Rauch; y Cristian Hernán Varela, un amigo de Simeone. Todos enfrentan cargos que, si la Cámara del crimen comparte los argumentos del funcionario judicial, podrían resultar en la pena de prisión perpetua.
La acusación formal incluye abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, por ser cometido contra una menor de 18 años y por ser realizado por dos o más personas de forma reiterada. A esto se suma el delito de asesinato calificado por el vínculo, por mediar violencia de género y por criminis causae.
La investigación determinó que Aralí fue objeto de abusos sistemáticos antes de su muerte. La autopsia demostró que la pequeña murió previo al fuego, a causa de un traumatismo craneal. El estudio forense detectó material genético masculino que relaciona a los imputados con las agresiones. Las cámaras de seguridad registraron movimientos sospechosos de los dos hombres. Se sabe que el padrastro provocó el incendio intencional para ocultar las evidencias del delito.
El caso expuso fallas institucionales dramáticas en el sistema de protección infantil. Semanas antes del crimen, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) había autorizado la revinculación de los pequeños con Rauch y Simeone. La dependencia tomó esta determinación pese a antecedentes de violencia y consumo de sustancias de los responsables.
El fiscal Payges aclaró que, si bien la indagación continúa abierta, no tiene aún elementos suficientes para sostener una imputación contra el organismo. Por otra parte, la mujer, desde prisión, negó toda participación en el hecho. Rauch afirmó que viajó a hacer trámites y a buscar alimentos, desligándose completamente del asesinato de su hija.
El debate se desarrollará en la Cámara del crimen de San Francisco. Contará con la participación de jurados populares. El tribunal fijará el cronograma del proceso pronto si no existen oposiciones de las defensas.
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