
La Policía Ambiental secuestró aves, tortugas, un carpincho y otras especies que estaban en cautiverio.
La Policía Ambiental de Córdoba realizó un operativo en una zona rural de Villa María y descubrió una granja que funcionaba sin autorización. Allí se mantenían distintos ejemplares de fauna silvestre en cautiverio y en condiciones fuera de la normativa vigente.
Durante el procedimiento, los agentes constataron la presencia de un carpincho, 12 tortugas —acuáticas y terrestres—, dos pecaríes, un jabalí y tres loros habladores. La falta de habilitación para la tenencia y exhibición de estas especies representaba un riesgo para su conservación y para el equilibrio ambiental.
Los animales fueron rescatados y trasladados al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre Tatú Carreta, donde especialistas evaluarán su estado y aplicarán los tratamientos necesarios. El fin es garantizar, en la medida de lo posible, su retorno al hábitat natural.
