
El intendente, Daniel Passerini, y el ministro, Fabián López, supervisan los trabajos de una obra que transformará el sistema de saneamiento en el sureste de la ciudad.
Córdoba Capital se encuentra en la fase de avance del Colector Cloacal Sureste, un proyecto de infraestructura clave que beneficiará a más de 80 mil vecinos, mejorando significativamente el sistema de saneamiento en la región. Este ambicioso plan es el resultado de la colaboración entre la Provincia y la Municipalidad de Córdoba y tiene como objetivo principal ampliar la capacidad de tratamiento de efluentes cloacales para el sector sureste de la ciudad.
El intendente Daniel Passerini y el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López, recorrieron recientemente los avances de la obra del Colector Cloacal Sureste, conocido como Etapa 2B. Esta etapa del proyecto ya ha superado el 70% de progreso y está diseñada para beneficiar a aproximadamente 46.700 residentes.
El sistema de colectores cloacales del sureste está compuesto por una red principal y varios ramales secundarios. El Colector Sureste Etapa 1, que se habilitó el año pasado, actúa como el conducto principal y se extiende desde Villa Boedo hasta el Camino a Chacra de la Merced, atravesando el río Suquía. Esta estructura se complementa con las derivaciones de las Etapas 2A y 2B.
En la Etapa 2B, se están instalando 8.900 metros de colector cloacal en el ramal Quebracho y 1.800 metros en el ramal Ciudad Evita. Esta infraestructura es esencial para el transporte de efluentes desde las plantas de tratamiento compactas ubicadas en Ciudad Evita, Quebracho y Ferreyra. Además, se canalizarán los efluentes de la planta depuradora del barrio Nicolás Avellaneda y del pozo de bombeo de Almirante Brown hacia el colector DN800. Este colector se conectará a la cloaca máxima en el Camino a Chacra de la Merced y, finalmente, dirigirá los efluentes hacia la planta de tratamiento de Bajo Grande.
Por otro lado, la Etapa 2A se encuentra en las fases finales de ajuste, con la instalación de 5.247 metros de cañerías que parten desde una estación de bombeo cerca de la calle Erwin Schrödinger, cruzando la autopista Córdoba – Villa María hacia el norte. En esta etapa, se están instalando equipos electromecánicos que garantizarán el correcto funcionamiento de la estación de bombeo, la cual beneficiará a unos 36.850 habitantes, procesando caudales provenientes de Ciudad Evita, Ferreyra y Quebracho.
La estación de bombeo, construida con hormigón armado, contará con tres bombas sumergibles, rejas, transformadores eléctricos, grupos electrógenos y caudalímetros. Una vez que esta estación entre en funcionamiento, permitirá desactivar las viejas plantas de tratamiento en barrios como Ciudad Evita, Almirante Brown y Nicolás Avellaneda, optimizando aún más el saneamiento en estas áreas.
Este proyecto forma parte de un plan integral de infraestructura coordinado con la Municipalidad de Córdoba, que abarca obras ya finalizadas, en ejecución y en planificación. Con un sistema de colectores cloacales que supera los 110 kilómetros, esta iniciativa se complementa con la nueva planta de tratamiento de Bajo Grande, proporcionando una capacidad adecuada para el transporte de efluentes y contribuyendo al crecimiento sostenible del sureste de Córdoba.
Durante la recorrida, además del intendente y el ministro, estuvieron presentes el secretario de Infraestructura Hídrica y Gasífera, Edgar Castelló; el subsecretario de Infraestructura Hídrica, Juan Pablo Toneatto, y referentes de centros vecinales, entre otras autoridades de la provincia y la ciudad. La colaboración de todos estos actores refleja el compromiso de mejorar la calidad de vida de los vecinos y asegurar un sistema de saneamiento eficiente para el futuro.



