
En apenas una semana, seis personas fueron detenidas en Córdoba acusadas de provocar incendios forestales en un contexto de riesgo extremo. Las autoridades provinciales advirtieron que la sequía, sumada a las altas temperaturas y el viento, agrava la situación y multiplica las posibilidades de desastre.
Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Riesgo Climático, confirmó los arrestos y remarcó que “el 95% de los incendios tienen que ver con la mano del hombre, y dentro de ese porcentaje, una parte son intencionales”. También señaló que muchas personas recurren a quemar pastizales en lugar de desmalezar, una práctica que implica un grave peligro.
“La diferencia entre intencional y negligencia es clave para comprender la magnitud del problema”, advirtió Schreiner.
El director de Patrulla Rural, Jorge Funes, subrayó la importancia de la coordinación entre bomberos, policía y comunidad para detectar focos ígneos a tiempo. Además, recordó que la prohibición de encender fuego o realizar actividades de riesgo en zonas vulnerables rige desde el 2 de junio y se mantendrá hasta finales de diciembre.
Las cifras son alarmantes: un solo incendio puede consumir miles de hectáreas y demandar un enorme despliegue de recursos humanos y materiales para su control. Schreiner enfatizó que los responsables enfrentan multas severas y consecuencias legales, y que la educación y prevención son esenciales para evitar nuevas tragedias.
“El secreto del incendio es tratar de detectarlo lo más rápido posible y atacarlo de la mejor manera”, concluyó el funcionario.