Este año, los incendios forestales en Córdoba dejaron una marca devastadora en toda la provincia, con 100 mil hectáreas afectadas por el fuego. De ese total, casi cinco mil hectáreas corresponden a bosques nativos, un recurso que es clave para la biodiversidad y la sustentabilidad en la provincia.
Cabe resaltar que los bosques nativos en buen estado de conservación solo representan el 3% del territorio provincial Sin embargo, ese porcentaje se reduce año tras año debido al avance del fuego y, en menor medida, a la deforestación. En 2024, las zonas más afectadas incluyeron reservas naturales estratégicas como Pampa de Achala, La Calera y Traslasierra.
Por primera vez, Córdoba cuenta con un monitoreo detallado del impacto en áreas bajo planes de manejo y conservación. Según el Instituto de Estadísticas Espaciales de Córdoba (Idecor), en un trimestre crítico entre julio y septiembre, el fuego alcanzó 4.814 hectáreas de ecosistemas priorizados.
La recuperación de estas áreas requiere décadas, siempre que no sufran nuevos incendios. Desde la Dirección de Bosques Nativos destacaron la importancia de priorizar acciones de remediación en zonas críticas, optimizando los recursos disponibles y desarrollando estrategias preventivas más efectivas.
El panorama es alarmante: en los últimos cinco años, Córdoba perdió más de 630 mil hectáreas por incendios, frente a las 118 mil de los cinco años anteriores. Ante este ritmo acelerado de destrucción los cordobeses han exigido medidas urgentes, tanto para prevenir nuevos focos como para mitigar los daños sobre uno de los mayores tesoros ambientales de la provincia.
