
La salud mental en el entorno laboral gana cada vez más espacio. En países como Japón, India y Filipinas, algunas empresas comenzaron a ofrecer días libres a quienes atraviesan una ruptura amorosa. Una idea que puede parecer insólita, pero que responde a una realidad concreta: trabajar con el corazón roto afecta directamente el rendimiento y el bienestar.

Un descanso emocional necesario
El beneficio laboral puede variar desde un par de días hasta incluso diez jornadas sin goce de sueldo. Lo importante es dar lugar al duelo emocional y permitir que las personas atraviesen el proceso de separación sin la presión inmediata del trabajo diario. Lejos de ser una medida frívola, esta licencia apunta a cuidar a los empleados de forma integral.

Un nuevo enfoque sobre el bienestar
Aunque por ahora es una práctica más extendida en algunos países de Asia, el debate ya empieza a colarse en otros rincones del mundo. ¿Debería ser la salud emocional una prioridad en todos los entornos laborales? La respuesta parece ir en ese camino: cuidar el bienestar, incluso en momentos de tristeza, también es una forma de mejorar el clima laboral y la productividad.
