
Luis Alfredo Belizán, de 65 años, fue condenado este martes en Villa María a 3 años y 6 meses de prisión por estafar a una comerciante a la que conoció a través de la aplicación Tinder. La víctima, una mujer de 70 años, le entregó $53 millones y 7.000 dólares con la ilusión de invertir en supuestos negocios prometidos por el acusado.

Durante el juicio, el fiscal Francisco Márquez lo describió como un “fabulador” que utilizó una identidad falsa para ganarse la confianza de la mujer, aprovechándose de su situación emocional y económica. La querella había solicitado una pena mayor, mientras que la defensa negó que existiera una estafa y sostuvo que no se probó la entrega del dinero.

Finalmente, el tribunal consideró acreditada la maniobra fraudulenta, y pese a que el acusado afirmó ser inocente, fue hallado culpable. La víctima, entre lágrimas, expresó sentirse devastada y arruinada. El dinero nunca fue recuperado y, según el fiscal, Belizán lo habría escondido antes de intentar fugarse a Paraguay.