
La disputa entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó este viernes un nuevo capítulo de alto voltaje. A pesar del fallo judicial que autorizaba al futbolista a pasar siete días con sus hijas, acompañado por su actual pareja Eugenia “La China” Suárez, la empresaria no entregó a Francesca e Isabella, lo que derivó en la intervención de psicólogos y efectivos policiales en el Chateau Libertador.
Durante la tarde, un gran operativo policial y judicial se desplegó en el lujoso edificio de Núñez, donde vive Wanda. Al lugar arribaron tres oficiales de civil, una trabajadora social y un comisario, además del Cuerpo Único de Psicólogos, que tiene facultad para determinar el estado emocional de la empresaria.

“Yo no me negué a nada”, aseguró Wanda
En medio de la tensión, Wanda se comunicó con Yanina Latorre, a quien le explicó su versión de los hechos:
“Yo no me negué a nada. Fui yo quien hizo las mochilas. Las nenas hablaron durante una hora y 40 minutos con la jueza, la defensora y la Dra. Matera. Está todo grabado por las cámaras”.
Según el entorno de la mediática, las hijas del futbolista no querían reencontrarse con su padre si estaba presente La China Suárez.

El temor de las niñas y el rol del Ministerio Tutelar
Ana Rosenfeld, exabogada de Wanda, reveló en América TV que las niñas habrían pedido no ver a su papá si estaba acompañado por su novia:
“Le pidieron a Wanda que por favor les aseguren que no iba a estar La China Suárez, que solo querían estar con el papá”.
Por su parte, el Ministerio Tutelar de Familia se retiró del domicilio al no aceptar que la situación se resolviera por la fuerza pública, como había ordenado la Justicia.
