
En la terraza, cerca de la estatua de Palas Atenea, las bocinas permitían hace un siglo que el entonces poderoso diario La Prensa hiciera sonar a la vera de la Plaza de Mayo una sirena para anunciarle a la bulliciosa capital del país que algo de relevancia había sucedido. Dicen que sonó por primera vez en 1900, cuando el rey Humberto I de Italia falleció, y también se escuchó hace 80 años, cuando se declaró el final de la Segunda Guerra Mundial. Esta noche, el ulular de ese sonido volvió a hacerse presente: lo activó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, para dejar inaugurado el Espacio Cultural Casa de la Cultura, un nuevo centro público que abrirá sus puertas el 15 de septiembre en el corazón mismo de la ciudad.

El edificio del diario La Prensa fue comprado por la Ciudad de Buenos Aires en los años 90 y desde hace tiempo es sede del Ministerio de Cultura porteño.
Allí funcionan sus oficinas, en un inmueble magnífico de dos subsuelos, en los cuales se imprimía el diario, y seis pisos de despachos que se asoman a un patio central coronado por un tragaluz compuesto por más de 1.400 piezas de vidrio. Un pasaje de carruajes atraviesa la construcción conectando por dentro la avenida de Mayo con la calle Rivadavia.
Esplendor original
Todo el esplendor original sigue ahí. En parte, por la propia identidad del edificio de estilo Beaux Arts de París ideado por el arquitecto Alberto Gainza y el ingeniero Carlos Agote y construido en tiempo record entre 1895 y 1898. Pero especialmente por los cuidados trabajos de recuperación.
La primera restauración integral tuvo lugar durante la gestión de la arquitecta Silvia Fajre como subsecretaria de Patrimonio Cultural y luego como ministra de Cultura de la Ciudad, en la gestión de Jorge Telerman en 2006.
Y ahora, desde 2024 la recuperación que alcanzó a más de la mitad de sus 12.522 metros cuadrados permite que esta noche, Macri y la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, hayan cortado la cinta dejándolo inaugurado mientras sonaba la sirena otra vez.
Ahora, el inmueble tendrá un sector para la cartera de Cultura y otro sector independiente para el Espacio Cultural, en el que además de salas, habrá sectores para el trabajo de los artistas, una tienda de regalos y otras dependencias.

También, ya está casi lista la biblioteca bautizada Tomás Eloy Martínez, en memoria del inolvidable periodista y escritor tucumano fallecido en 2010, en la que ya lucen retratos de una veintena de cronistas fotografiados por Alejandro Guyot.
Las áreas del Espacio Cultural se completan con el magnífico Salón Dorado y una cafetería llamada El Periódico que ya recibe a sus clientes.
La ministra Ricardes anunció que la programación incluirá a artistas consagrados pero también emergentes que encontrarán en la Casa de la Cultura un espacio para desarrollar sus proyectos creativos.
“No es habitual que se inaugure un centro cultural público”, recordó y agregó: “Recuperar espacios como la Casa de la Cultura es, ante todo, devolver a la Ciudad su capital simbólico, un patrimonio cultural que nos define y conecta. Estos lugares no sólo son emblemas arquitectónicos. Son también espacios de encuentro que nos representan a nivel local e internacional. Al ponerlos en valor, preservamos nuestra historia y ofrecemos un legado cultural vivo para que vecinos y turistas puedan disfrutarlo todos los días”.

A su turno, Macri saludó el compromiso del personal del Ministerio que dio forma a la recuperación del edificio pero además a la concepción de un programa de actividades que dará su primer paso el 15 de septiembre. Y resaltó que se siente “parte de una cadena en la historia que cuidó este edificio y para nosotros eso es muy importante”.
“Pocas cosas nos dan tanta identidad y potencia como la cultura, y pocas cosas son una inversión tan relevante. Somos una Ciudad que vibra y late cultura. No tengo dudas de que somos la Ciudad más linda del mundo”, sostuvo el Jefe de Gobierno.
Y agregó: “Este edificio es un patrimonio arquitectónico y cultural excepcional. Lo raro es que se lo denominaba Casa de la Cultura pero estaba abierto solamente a quienes trabajaban en él. Eso es no entender que la cultura ocurre cuando los ciudadanos la disfrutan. Ahora va a estar abierto todos los días y estamos muy felices”.
Además, anunció que, gracias a un programa de empleo dedicado a personas mayores y ya jubiladas, las guías, anfitriones y cuidadores del Espacio Cultural son ciudadanos de más de 60 años que “aún tienen mucho para ofrecer”, subrayó Macri.

Mucho para dar
“Algunos describen a la Ciudad de Buenos Aires como una ciudad de gente grande. Creo que eso es una característica y debe ser una gran virtud. Y en función de eso venimos trabajando en ver cómo logramos que mucha de esa gente que se ha retirado, pero que tiene mucho para dar, pueda trabajar en algo que le apasione“, agregó al presentar esta iniciativa de empleo para personas de la tercera edad, que anticipó iba a continuar.

“Nadie es descartable, muy por el contrario. Mucha gente cree que hay personas que deberían ser corridas, pero nosotros consideramos que hay que ponerlas en el centro para que nos devuelvan mucho de lo que tienen”, completó ante la mirada emocionada de varias mujeres que debutaron esta noche con sus uniformes de camisa azul, pañuelo al cuello y sonrisa de bienvenida.
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