Cómo usar mejor un electrodoméstico clave de la cocina

El horno microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar moderno. Su practicidad para calentar o cocinar alimentos en pocos minutos lo convierte en un imprescindible de la cocina. Pero su uso cotidiano, si no se realiza con ciertos recaudos, puede representar un gasto energético significativo.

Optimizar su funcionamiento ayuda al bolsillo, pero también reduce el impacto ambiental del consumo eléctrico.

Estas son siete recomendaciones prácticas para mejorar la eficiencia energética del microondas, sin resignar rapidez ni comodidad.

1. Recipientes que distribuyan mejor el calor

No todos los envases son iguales cuando se trata de calentar comida. Lo ideal es usar recipientes de vidrio o plástico aptos para microondas, que permiten una distribución del calor más eficiente.

Evitar los metálicos: no sólo consumen más energía, también pueden dañar el equipo.

2. Descongelar con tiempo y sin electricidad

Descongelar los alimentos con anticipación, a temperatura ambiente, es una de las formas más simples de evitar el uso prolongado del microondas.

Si se planifican las comidas se puede ahorrar minutos de funcionamiento y energía en cada uso.

3. No abrir la puerta mientras calienta

Cada vez que se interrumpe el ciclo de cocción, el microondas pierde calor. Esto obliga al aparato a trabajar más para recuperar la temperatura ideal.

Lo mejor es revisar los alimentos sólo cuando realmente haga falta.

Cuidado al calentar agua en el microondas: un simple error puede provocar quemaduras graves debido al sobrecalentamiento del líquido. Cómo evitar riesgos. (Freepik)
Cuidado al calentar agua en el microondas: un simple error puede provocar quemaduras graves debido al sobrecalentamiento del líquido. Cómo evitar riesgos. (Freepik)

4. Calentar la porción justa

Parece una obviedad, pero muchas veces se calientan porciones innecesarias “por las dudas”. Esto aumenta el tiempo de funcionamiento y, por lo tanto, el consumo energético.

Calentar porciones justas es una forma directa de reducir el gasto.

5. Mantenerlo limpio por dentro

Los restos de comida que quedan en el interior del microondas absorben parte de las ondas y dificultan el calentamiento. Una limpieza regular ayuda a que funcione mejor, caliente más rápido y use menos energía en cada uso.

6. Usar el calor residual a favor

Si son varios platos, calentar de forma consecutiva. Así se aprovecha el calor acumulado dentro del microondas y se reduce el tiempo necesario de funcionamiento.

Es una estrategia simple que mejora la eficiencia.

Hornos de microondas, un infaltable en el hogar.
Hornos de microondas, un infaltable en el hogar.

7. Desenchufarlo cuando no se usa

Aunque el consumo en modo stand-by es bajo, sigue siendo consumo. Si el microondas no se usa con frecuencia, desenchufarlo es una buena forma de evitar ese gasto acumulado que se suma mes a mes en la factura.

Cómo funciona el microondas y por qué puede fallar

Saber un poco más sobre cómo opera este electrodoméstico también ayuda a cuidarlo. Sus componentes principales incluyen:

  • Magnetrón: genera las microondas que calientan la comida.
  • Cavidad de cocción: es el espacio donde se colocan los alimentos.
  • Plato giratorio: distribuye el calor de manera uniforme.
  • Panel de control: permite regular tiempo y potencia.

Un microondas mal cuidado puede perder eficiencia y hasta representar un riesgo eléctrico o de incendio. Por eso, además de usarlo con inteligencia, conviene revisarlo regularmente.


fuente: LAVOZ

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