
El aloe vera es bien conocido por su poder curativo, sobre todo, en el cuidado de la piel para hidratarla o tratar quemaduras.
También, como planta medicinal gracias a sus propiedades antioxidantes, prebióticas y antiinflamatorias. Uno de sus compuestos, además, tiene efectos laxantes.
El jugo se prepara con las hojas de la planta, que contiene buenas cantidades de vitaminas A, C y E, minerales y aloína, un compuesto presente en la savia o látex.
Se debe tener cuidado con la aloína porque, consumida en exceso, puede resultar tóxica provocando dolor abdominal, vómitos, diarrea, problemas hepáticos y deficiencia de potasio.
Jugo de aloe vera para el estreñimiento
Por su efecto laxante, el principal beneficio del jugo de aloe vera es aliviar el estreñimiento. Es muy fácil de hacer y actúa de manera favorable para combatir esta molestia intestinal.
El jugo de aloe vera tiene efecto laxante. Foto: Shutterstock.Sin embargo, es importante tomar ciertas precauciones: se debe retirar por completo la cáscara y la parte amarilla que contiene la savia o látex, ya que esta sustancia puede resultar irritante para el intestino. Algunos estudios han sugerido posibles riesgos asociados a su consumo prolongado y algunos tipos de cáncer, indica el portal de la Clínica Mayo, aunque la evidencia científica todavía no es concluyente.
Cómo se prepara el jugo de aloe vera:
- Retirar algunas hojas de la planta, lavarlas, secarlas bien y cortarles las espinas.
- Cortar la base de una hoja y colocarla en posición vertical para que suelte la savia amarillenta (la parte líquida amarga que está justo bajo la piel).
- Luego, cortar los lados de la hoja (con cuchillo o tijera) y levantar la lámina de la hoja con cuidado, usando por ejemplo un objeto redondo para evitar que el gel se mezcle con la savia amarilla.
- Retirar el gel transparente de la hoja con una cuchara, quitando cualquier parte verde o amarilla.
- Colocar el gel en la licuadora (100 g de gel para 1 litro de agua), licuar y beber enseguida.
Las pequeñas cantidades de aloína son las que estimularán los movimientos intestinales y facilitarán la eliminación de las heces. Además, por tener acción prebiótica, ayudarán a estimular el crecimiento de bacterias benéficas en el intestino.
El jugo de aloe vera también aporta buenas dosis de vitaminas A, C y E, junto con minerales que favorecen la hidratación y estimulan la formación de colágeno. Gracias a su efecto antioxidante, contribuye a eliminar los radicales libres de la piel, lo que ayuda a retrasar el envejecimiento prematuro.
El aloe vera contiene vitaminas y minerales que estimulan el colágeno. Foto: Shutterstock.Sus compuestos antioxidantes también actúan sobre las células de grasa, evitando su oxidación y ayudando a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. De esta manera, su consumo podría tener un efecto preventivo frente a problemas cardiovasculares como la aterosclerosis, el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular.
Los especialistas aconsejan no superar los 50 ml diarios (aproximadamente un cuarto de taza) de jugo de aloe vera. Es preferible comenzar con pequeñas dosis, entre 10 y 20 ml al día, y observar cómo responde el organismo antes de aumentar la cantidad.
El sitio especializado en salud Tua Saúde advierte que el jugo de aloe vera está desaconsejado para mujeres embarazadas o en período de lactancia, niños menores de 12 años y personas que sufran de diarrea, problemas hepáticos, estenosis, apendicitis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o deshidratación.
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