La cocina rápida no está reñida con el sabor y preparar mini pizzas crujientes en muy poco tiempo es un ejemplo concreto, ideal para snacks, reuniones o una cena ligera.
Con ingredientes básicos y un truco para que la masa quede dorada y crocante, estas mini pizzas cambian la rutina. Puedes adaptarlas según tus gustos y aprovechar lo que tengas en casa.
¿Tienes poco tiempo pero ganas de pizza? Esta receta te salva. En apenas siete minutos tendrás deliciosas mini pizzas con masa crujiente que lucen y saben como hechas con muchas elaboración.
Perfectas para sorprender, compartir y disfrutar sin complicaciones. Vamos al detalle: qué necesitas, cómo prepararlas paso a paso y algunos tips para que te queden perfectas.
La pizza es uno de esos clásicos que nunca falla, pero muchas veces el tiempo y el moverse entre muchos pasos pueden jugar en contra.
Esta es una versión rápida, basada en la receta de TastyOven, ideal para cuando quieres disfrutar sin pasar horas en la cocina: mini pizzas con masa crujiente listas en apenas 7 minutos.
Estas mini pizzas son ideales para snacks, reuniones o una cena ligera. Ingredientes
- Paquete de masa para pizza ya preparada (puede ser masa refrigerada o de panadería).
- Salsa para pizza (o salsa de tomate sazonada).
- Queso mozzarella rallado (o mezcla para pizza).
- Toppings al gusto: pepperoni, aceitunas, tomates, espinaca, albahaca, champiñones o lo que se tenga.
- Opcional: mantequilla derretida, ajo en polvo, perejil para “pintar” la masa antes de hornear y aportar sabor extra.
Paso a paso
- recalienta tu equipo: si tienes una freidora de aire (“air fryer”), esto ayudará a que la base quede bien crujiente.
- Sobre una tabla o superficie limpia, extiende la masa y córtala en círculos pequeños (o cuadrados si lo prefieres). Por ejemplo, con un cortapasta o el borde de un vaso.
- Si vas a pintar la masa, mezcla la mantequilla derretida con ajo en polvo, perejil y sal. Pincela cada base de pizza con esa mezcla. Esto realzará el sabor y favorecerá el dorado.
- Coloca las bases en la cesta o bandeja (ligeramente aceitada o con una pizca de sémola/harina de maíz para que no se pegue).
- Añade una cucharadita o dos de salsa por base, luego el queso y tus toppings elegidos. No sobrecargues la masa porque la cocción es rápida.
- Cocina a unos 190 °C (375 °F) de 5 a 6 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y la masa bien dorada. Si ves que la base aún no está crujiente, puedes dar 1 o 2 minutos extra.
- Retira con cuidado, deja reposar 1 o 2 minutos para que se asienten los sabores y servir caliente.
¿Por qué queda crujiente?
La masa al cortarse en tamaños pequeños permite que el calor penetre con rapidez y que la base quede bien dorada. Al pincelar con mantequilla y ajo, sumas una capa dorada por encima que complementa la cocción.
En ese sentido, cocinar en aire-caliente (con ventilación o freidora de aire) favorece la circulación del calor alrededor del alimento, lo que ayuda a “secar” la base y hacerla crujiente. Además, no sobrecargar de toppings evita que la masa quede blanda por exceso de humedad.
Variaciones y tips extra
- Prueba diferentes bases: masa de pizza comprada, masa de pan plano, incluso el pan pita puede funcionar (aunque el gordor será distinto).
- Cambia la salsa tradicional por pesto, salsa blanca o tomate con hierbas.
- Usa toppings frescos tras la cocción: por ejemplo, hojas de albahaca, rúcula, tomates cherry partidos.
- Si ves que la parte inferior no se dora lo suficiente, gira la mini pizza a mitad de la cocción o usa una rejilla perforada para que el calor pase por debajo.