Hacer jabón en casa volvió a ponerse de moda porque combina tres cosas que a todos nos gustan: ahorrar, personalizar y saber exactamente qué nos estamos poniendo en la piel. No hace falta montar un laboratorio ni tener moldes profesionales: con una base de jabón, buenos aceites y un poco de cuidado, se puede lograr un producto prolijo y con aroma propio.
Además, el jabón artesanal permite usar ingredientes que ya tenemos en la cocina: avena, café molido, ralladura de cítricos, miel. Según el sitio diynatural.com, cada uno le da una textura o un perfume distinto y convierte una pastilla común en algo más cercano a la cosmética natural. Es perfecto para regalar o para dejar en el baño como detalle.
Lo único que sí hay que tomar en serio es la seguridad. Si se usa base de jabón de glicerina, el proceso es muy simple; si se trabaja con sosa cáustica, hay que usar guantes, recipientes resistentes al calor y ventilar. Esta guía está pensada para la versión fácil, apta para principiantes.
Antes de empezar conviene tener todo a mano: base de jabón, aceites o esencias, colorante si se desea, moldes de silicona y cuchillo para cortar. Cuanto más organizado esté el espacio, más rápido se hace y menos se ensucia.
Primero, una breve idea: vamos a derretir una base de jabón de glicerina, la vamos a perfumar, le vamos a agregar algún ingrediente extra y la vamos a dejar endurecer en moldes.
Se le puede agregar avena, café y miel. 1) Elegir la base: compra una base de jabón de glicerina (transparente o blanca). La transparente queda mejor si le vas a poner flores secas o hierbas; la blanca funciona bien para jabones de avena o con colores suaves.
2) Cortar en cubos: corta la base en trozos pequeños para que se derrita más rápido y parejo. Colócalos en un recipiente de vidrio o apto microondas.
3) Derretir a baño María o microondas: calienta en tandas cortas (20-30 segundos) y remueve entre cada una. No debe hervir, solo derretirse.
4) Aromatizar: cuando esté líquida pero todavía caliente, añade 10-20 gotas de aceite esencial (lavanda, cítricos, menta, vainilla). Mezcla bien para que el aroma se distribuya.
5) Personalizar: aquí puedes sumar ingredientes: una cucharada de avena molida para exfoliante suave, una cucharada de café molido para exfoliante más fuerte, una cucharada de miel para un jabón más cremoso o colorante para jabón si quieres darle tono.
6) Verter en moldes: pasa la mezcla a moldes de silicona. Golpea suavemente la base del molde sobre la mesa para sacar burbujas de aire.
7) Dejar enfriar: deja reposar a temperatura ambiente 2-4 horas, o lleva a la heladera unos 30 minutos para acelerar.
Los jabones artesanales son perfectos para regalar. 8) Desmoldar y curar ligero: una vez firmes, desmolda. Con base de glicerina se pueden usar casi de inmediato, pero si los dejas 24 horas quedan más duros y duran más.
9) Guardar bien: envuélvelos en film o guárdalos en una caja cerrada para que no pierdan humedad ni aroma.
Con esta estructura puedes repetir la receta cambiando sólo el perfume y el ingrediente extra, y en una tarde tener varios jabones artesanales distintos.
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