Después del escandaloso operativo judicial del viernes pasado, que terminó con Mauro Icardi llevándose a sus hijas tras una tensa jornada en el departamento de Wanda Nara, el foco se desplazó al fin de semana posterior. En ese contexto, la China Suárez reapareció en escena y compartió un almuerzo con el futbolista y las niñas.
La información fue revelada por Yanina Latorre, quien desde sus redes sociales describió el ingreso “paulatino” de la actriz a la dinámica familiar. “Milagrosamente, la nipona cumplió con el ‘paulatinamente’. Solamente fue a almorzar y se fue”, comentó irónicamente, aludiendo al pedido judicial de que la revinculación entre Icardi y sus hijas se realizara sin terceros.
Una incorporación que no pasó desapercibida
Aunque fue breve, la presencia de la China en la “mansión de los sueños” —la casa donde Icardi pasa estos días con las niñas— generó revuelo. Según Latorre, su participación fue limitada, y se habría retirado a los pocos minutos, cumpliendo con las condiciones establecidas por el Ministerio Público Tutelar.
“No podía dejar a Mauro solo con las hijas varios días sin meterse?”, ironizó Latorre, marcando su disconformidad con la presencia de la actriz en un momento que todavía es delicado y supervisado judicialmente.
Cómo sigue la situación
De acuerdo a los mismos reportes, el sábado por la noche las niñas pasaron una jornada tranquila con su padre, hablaron con su madre y con los profesionales que intervienen en el proceso, y se mostraron “contentas y sin angustia”. Latorre incluso confirmó que Wanda también se comunicó con ellas, sin conflictos adicionales.
Respecto al presunto viaje de Wanda a Miami, donde iba a participar como enviada especial de Telefe para cubrir el Mundial de Clubes, la panelista indicó que la empresaria tenía pasaje para el domingo, pero que estaba “decidiendo si viajar o no”. Finalmente, la salida no se concretó.
Mientras tanto, el conflicto sigue sumando capítulos y la exposición pública no da respiro. La incorporación de la China a la convivencia con Icardi y las niñas ya genera nuevas tensiones y pone en evidencia la fragilidad del actual acuerdo judicial.
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