La sala del tribunal federal en Fort Pierce se convirtió este lunes en el centro de atención nacional con el inicio de la selección del jurado en el juicio contra Ryan Routh, el hombre acusado de intentar asesinar a Donald Trump mientras el entonces candidato presidencial republicano jugaba al golf en septiembre de 2024 en Florida.
Routh, de 59 años, enfrenta cargos federales que incluyen intento de asesinato de un candidato presidencial, asalto a un oficial federal y múltiples violaciones a las leyes de armas de fuego. A pesar de la gravedad de los cargos, el acusado insistió en ejercer su derecho a representarse a sí mismo, aunque la jueza Aileen Cannon ordenó que abogados designados permanezcan como asesores de respaldo.
Un inicio caótico en la sala
Durante la jornada, Routh mostró una actitud desafiante: en un boceto de la audiencia se lo vio levantando los brazos con frustración frente a la jueza Cannon, en lo que fue uno de varios intentos de imponer sus propias reglas al proceso.
People leave the Alto Lee Adams Sr. U.S. Courthouse as jury selection began in the trial of Ryan Routh, charged with trying to assassinate Donald Trump while he played golf last year in South Florida, Monday, Sept. 8, 2025, in Fort Pierce, Fla. (AP Photo/Rebecca Blackwell)El acusado solicitó incluir preguntas insólitas a los posibles jurados, como sus opiniones sobre la guerra en Gaza, la eventual compra de Groenlandia por parte de Estados Unidos o qué harían si encontraran una tortuga en la carretera. Cannon rechazó estas preguntas por irrelevantes y autorizó únicamente las propuestas por la fiscalía.
Vestido con saco gris, corbata roja a rayas y pantalones caqui, Routh estuvo parcialmente encadenado en la mesa de la defensa, cumpliendo con la exigencia de la jueza de presentarse con atuendo formal.
Ese mismo día, tres grupos de 60 ciudadanos fueron convocados al tribunal y completaron cuestionarios preliminares. Se espera que el proceso de selección dure tres días, con el objetivo de conformar un jurado de 12 miembros y cuatro suplentes.
Fotografía sin fecha específica de toma cedida por la Oficina del Alguacil del condado de Martin que muestra el momento del arresto de Ryan Routh. Foto: EFE/ Alguacil Condado Martin
Un juicio con antecedentes políticos y judiciales
La jueza Cannon, designada por Trump, ya había estado bajo la lupa por su manejo del caso sobre documentos clasificados hallados en Mar-a-Lago. Aquella causa se prolongó por meses hasta que Cannon la desestimó, alegando que la designación del fiscal especial fue irregular. Su rol en este nuevo proceso ha reavivado el debate sobre su imparcialidad y la atención mediática es intensa.
La fiscalía estima que el juicio podría prolongarse cuatro semanas, aunque los abogados creen que será más breve. Las declaraciones de apertura están previstas para este jueves.
El atentado frustrado
Ryan W. Routh, luego de su arresto. Foto: Martin County Sheriff’s Office/Handout via REUTERSegún los investigadores, Routh había planificado el ataque durante semanas. El 15 de septiembre de 2024, armado con un rifle semiautomático, se ocultó entre los arbustos del club de golf de Trump en West Palm Beach. Un agente del Servicio Secreto lo detectó antes de que el expresidente entrara en su línea de tiro. Al ser descubierto, Routh apuntó su arma hacia el agente, quien respondió abriendo fuego. El acusado soltó el rifle y huyó, pero fue identificado por un testigo y capturado minutos después en una autopista cercana.
Ese mismo verano, Trump ya había sobrevivido a otro intento de asesinato durante un mitin en Pensilvania, donde una bala le rozó la oreja. Los episodios consecutivos han reforzado la narrativa de que el expresidente es un blanco recurrente de ataques políticos y han intensificado la seguridad en torno a su figura.
El perfil de Routh: un pasado violento y errático
Una selfie de Ryan W. Routh. Foto: Social Media/via REUTERSLa historia personal de Ryan Routh está marcada por la violencia y la excentricidad. Nacido en Greensboro, Carolina del Norte, trabajó en construcción antes de mudarse a Hawái. Se describía como un “líder mercenario” y buscó reclutar combatientes en Afganistán, Moldavia y Taiwán para luchar contra Rusia en Ucrania.
Su historial criminal incluye un incidente en 2002, cuando se atrincheró armado con una ametralladora y un artefacto explosivo tras huir de un control policial. En 2010, la policía halló en un almacén de su propiedad más de un centenar de objetos robados, desde herramientas hasta jacuzzis. En ambas ocasiones, recibió sentencias reducidas o libertad condicional.
Ahora enfrenta no solo las acusaciones federales, sino también cargos estatales de terrorismo e intento de asesinato, a los que se ha declarado no culpable
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