Este lunes comenzó en los tribunales el juicio por el asesinato de Santiago Aguilera, el joven de 18 años que fue secuestrado y brutalmente asesinado en agosto de 2022 en Villa Dolores. El caso, que sacudió a la comunidad local y provincial, entra ahora en una etapa clave: la búsqueda de justicia por parte de sus padres, quienes enfrentan el proceso con dolor, pero también con esperanza. “Me arrebataron a mi hijo”, dijo la madre de Santiago entre lágrimas. A su lado, el padre del joven sostuvo con firmeza: “Tenemos una esperanza absoluta en la justicia”.
Todo comenzó una mañana de agosto de 2022, cuando la madre de Santiago notó que su hijo no había regresado a casa. El último contacto había sido un mensaje en el que avisaba que saldría a tomar una gaseosa con un amigo. Poco después, la familia recibió un mensaje desde su celular: era una amenaza de secuestro. Los captores exigían siete millones de pesos por su liberación.
La investigación pasó rápidamente a manos de la Justicia Federal debido a la denuncia por extorsión. No tardó en ser detenido Walter Gil, un joven de 23 años (hoy tiene 25) que trabajaba en una empresa vinculada a la familia Aguilera. Cuatro días después de la desaparición, el cuerpo sin vida de Santiago fue encontrado en una zona conocida como Boca de Río, a pocos kilómetros de Villa Dolores.
La autopsia reveló detalles estremecedores: cortes profundos, golpes con objetos contundentes y quemaduras. El golpe letal fue en la cabeza, compatible con un hachazo o un palazo. La brutalidad del crimen impactó profundamente a la comunidad, que desde entonces reclama justicia. El juicio que ahora comienza representa una oportunidad para esclarecer los hechos y definir responsabilidades.
El proceso judicial tiene como principales acusados a Walter Gil, de 25 años, y Julio César Ramírez, de 32. La acusación está a cargo del fiscal federal Carlos Gonella, quien expresó confianza en el avance de la causa: “Hay elementos para tener un buen resultado”, señaló al ingresar a la audiencia. Durante las próximas semanas, desfilarán testigos, peritos y familiares ante el tribunal, en un proceso que buscará desentrañar no solo los detalles del crimen, sino también sus motivaciones y posibles cómplices.
