
Fútbol
El equipo santafecino se quedó sin entrenador y buscan dar un golpe de efecto.
04 de julio de 2025, 10:34
En medio de una de las crisis más profundas de su historia reciente, Colón de Santa Fe apuesta por un golpe de efecto emocional: el regreso de Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, el ídolo que supo comandar al equipo hacia la gloria y que ahora vuelve para intentar apagar el incendio.
A sus 40 años, el delantero tucumano dio el sí. Volverá a vestir la camiseta rojinegra, respondiendo al clamor popular de los hinchas, que en cada derrota hicieron oír su deseo de tenerlo otra vez en casa. La noticia, confirmada este lunes, llega en un momento crítico: Colón acumula cuatro caídas consecutivas y once en 20 fechas, alejándose cada vez más del protagonismo en la Zona B de la Primera Nacional.
A la sequía futbolística se suma un presente institucional caótico. El Tribunal de Disciplina se prepara para aplicar sanciones tras los incidentes ocurridos en el Brigadier López durante el duelo ante Mitre de Santiago del Estero, que podrían incluir partidos sin público y una multa económica. La relación entre el club y sus hinchas está rota. Hubo renuncias dirigenciales, cambio de entrenador y un clima general de desgobierno.
En ese escenario, el regreso del Pulga aparece como la última carta. No es una apuesta deportiva, sino una decisión emocional: buscar algo de alivio en un ídolo que ya conoce lo que significa sacar al club del abismo. Rodríguez fue la gran figura del equipo campeón de la Copa de la Liga 2021 y, cada vez que fue consultado, dejó claro que quería volver.
Durante mucho tiempo, su vuelta se postergó. Según trascendidos, su fuerte personalidad generaba roces en el vestuario, especialmente con Cristian Bernardi, uno de los históricos. Esa interna pesó más que los méritos del Pulga. Pero la urgencia todo lo cambia, y esta vez, la dirigencia apostó por la mística.
Rodríguez llegará con el contrato más alto del plantel, que ya cuenta con nombres de peso como Emmanuel Gigliotti, Marcos Díaz y el propio Bernardi. ¿Será suficiente para contener la caída? ¿Alcanzará su presencia para calmar a una hinchada enardecida?
Mientras tanto, Andrés Yllana dejó de ser el técnico. Aunque había manifestado su intención de continuar y recibió apoyo público del presidente, la dirigencia decidió cortar por lo sano. Otra señal más de que en Colón nadie tiene el puesto asegurado.