
Pese a la prohibición municipal, el uso de la pirotecnia sonora sigue dando de qué hablar en Mar del Plata. La normativa ha logrado disminuir sustancialmente los estruendos para las festividades desde su aplicación, siendo una de las ciudades pioneras en la Provincia de Buenos Aires en tener una ordenanza sobre la temática, sin embargo, no ha sido suficiente para erradicar por completo esta práctica.
La Ordenanza 24.686 establece la llamada “Pirotecnia Cero”. Esta disposición prohíbe en todo el Partido de General Pueyrredon “la utilización, tenencia, acopio, depósito, exhibición, fabricación, detonación y comercialización (tanto minorista como mayorista) de pirotecnia y cohetería que tenga efecto sonoro”. Su formulación atiende a una demanda sobre salud pública y seguridad ambiental, teniendo en cuenta a quienes poseen hipersensibilidad auditiva como las personas del espectro autista, la protección animal y la prevención de incendios.
Más allá de haber sido promulgada en febrero de 2020, la ciudad ha continuado iluminándose por estruendos cada 25 de diciembre y 1 de enero. En 2020 se registró el secuestro de 800 kg de pirotecnia, dado el comienzo de la venta clandestina de estos artefactos. Por su parte, en 2021 se centralizaron 115 denuncias alrededor del Partido de General Pueyrredon sobre uso de estruendos. Y en el 2024 se secuestraron 150 kg de pirotecnia (más de 6000 artículos), lo que significó una disminución, pero no el fin de la problemática.
Entonces ¿La ordenanza tuvo un efecto en la tendencia del uso y venta de pirotecnia? Desde Portal Universidad analizamos lo sucedido desde su aplicación en diferentes ámbitos para poder responder sustancialmente a esa pregunta.
Venta de pirotecnia: el consumo bajó un 20% anual
La prohibición de la venta de pirotecnia sonora género un efecto negativo para los fabricantes, dado que entre el 60/70% de sus ventas se basaban exclusivamente en explosivos de estruendo. Por lo tanto, debieron reconstruirse para que la caída del sector no fuera tan pronunciada. La Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA) impulsa todos los años la venta de los “fuegos artificiales amigables”, explicando que poseen bajo impacto sonoro y son seguros, siendo estos el 90% de la oferta que tienen los comercios en la actualidad.

La caída de la venta en el sector rondó entre un 15% a un 20% anual, profundizándose luego del aumento del 150% en el rubro entre el 2023 y 2024. Este incremento se causó porque el 80% de la pirotecnia que se vende en el país sea importada y sólo un 20% es de fabricación nacional. En la actualidad los productos más vendidos son las “estrellitas”, chaski boom y fosforitos, siendo artículos utilizados para la diversión de las infancias y de menor costo.
En Mar del Plata existían alrededor de 150 puntos de venta de pirotecnia, número que ha bajado exponencialmente luego de la prohibición. Pocos puntos de venta están autorizados, y solo se pueden comerciar los productos de bajo impacto sonoro.
Razones sobre la baja de consumo en el sector
La CAEFA afirma que esto se vio derivado a la situación económica del país, cada año desde su prohibición, las encuestas de consumo realizadas apuntaban a una merma en las compras navideñas. Según consultoras como Focus Market, la pirotecnia es uno de los productos que mayormente el consumidor recorta de su lista de compras, siendo un gasto prescindible, en sintonía con la situación económica del país.
Sin embargo, un relevamiento de la consultora Expertcom, dio como resultado que el 80% de los bonaerenses no están de acuerdo con el uso de la pirotecnia sonora. Esto hace que se observe la existencia de un nuevo factor en la baja del consumo, haciendo efectiva la prohibición aplicada en Mar del Plata: la conciencia social adquirida sobre los efectos de estos artículos.

Como se ha nombrado anteriormente, esta prohibición se ve impulsada por la situación que viven las personas con el diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA). Muchos niños con TEA padecen hipersensibilidad auditiva, y este tipo de pirotecnia les puede generar: taquicardias, ataques de pánico, desesperación y/o ansiedad.
Durante años esta “tradición cultural” del festejo con fuegos artificiales se encontraba muy arraigada en la cultura de la ciudad, sin embargo, este relevamiento apunta que ha perdido fuerza en el tiempo, y al día de hoy existen múltiples campañas para seguir concientizando sobre la temática.
¿Se ve reflejada en la sociedad esta baja del consumo de pirotecnia?
Según la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, datos sanitarios de los últimos años demuestran que se han disminuido accidentes por los estallidos, encontrándose con una reducción del 80% en lesiones vinculadas al uso de la pirotecnia.
En Mar del Plata antes de la prohibición, según informes sanitarios de la Municipalidad de General Pueyrredon, los accidentes de este estilo rondaban en los 20 a 10 casos entre 2013 y 2019. Luego de la aplicación de la ordenanza en 2023 y en 2024 se tuvo un total de cero incidentes implicados a la pirotecnia.
Los relatos sanitarios, en conjunto con la disminución de los productos clandestinos secuestrados y el cambio de hábito de compra ante el ofrecimiento de “fuegos artificiales amigables” confirma que la reducción de la utilización de la pirotecnia sonora ha disminuido gradualmente en estos cinco años. Sin embargo, como fue mencionado, aún hay registros de que la utilización no ha mermado por completo.
La Asociación Mundo Azul TEA declaró que ha visto una menor respuesta a la normativa que al momento de su aplicación. Pese a ello, el marplatense ha dejado de ser un simple observador de la situación para accionar por sobre la situación: y eso se puede observar en las denuncias realizadas a la línea 147 desde su aplicación, acumulando 115 reportes en el año 2021.
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