Eugenia “la China” Suárez y Nacho Viale comenzaron a salir en 2010, cuando ella tenía 18 años y acababa de terminar su participación en Casi Ángeles. Él, 11 años mayor, trabajaba en la producción de los programas de su abuela, Mirtha Legrand. Durante dos años fueron una de las parejas más mediáticas del momento, siempre juntos en eventos, viajes y alfombras rojas. Sin embargo, en 2012, la relación terminó de forma inesperada y sin explicaciones públicas.
Influencia, contratos y el comienzo de los roces
En el mundo del espectáculo circuló que Viale tenía influencia directa en las decisiones profesionales de la actriz. Incluso, se dijo que fue él quien le sugirió pedir mejoras de contrato cuando debía salir de gira con Teen Angels, lo que finalmente no ocurrió, derivando en su renuncia al grupo. A pesar de estos rumores, no hubo señales de crisis… hasta que, según reveló la periodista Pía Shaw años más tarde, todo estalló en una noche muy particular.
El cumpleaños que detonó todo
El 2 de enero de 2012, en plena celebración de cumpleaños de Viale en Punta del Este, una fuerte discusión marcó el principio del fin. La China se fue a dormir y él siguió festejando. Al día siguiente, ella hizo las valijas y se volvió a Buenos Aires. “¿Cuándo vas a venir para que hablemos?”, le preguntó. La respuesta fue tajante: “Estoy de vacaciones”. Días después se vieron y decidieron separarse.
¿Hubo terceros en discordia?
Aunque en su momento todo se manejó con mucho hermetismo, Shaw agregó un dato que dejó a todos en shock: habría existido una infidelidad por parte de la actriz con Nicolás Cabré, lo que habría acelerado la ruptura. Aunque ninguno de los protagonistas lo confirmó, ese triángulo amoroso quedó marcado como una de las hipótesis más fuertes del quiebre.
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