
El mercado de soja en Chicago enfrenta una renovada presión bajista mientras los operadores observan con atención el nivel técnico de los 10 dólares por bushel para el contrato noviembre 2025. Sorprendentemente, este contrato solo ha cerrado por debajo de ese umbral en 19 ocasiones durante el último año, lo que sugiere que aún no es un rango habitual, aunque los vendedores parecen decididos a ponerlo a prueba.
Los fundamentos bajistas en Chicago (CBOT) provienen de la prolongada guerra comercial con China, que mantiene deprimida la demanda estadounidense, y de las dudas sobre si las estimaciones actuales de la nueva cosecha de EE. UU. son demasiado optimistas.
Para los alcistas en Chicago (CBOT), el alivio proviene de la decisión del gobierno argentino de restablecer los impuestos a la exportación tras alcanzar los objetivos de ventas, lo que podría moderar la competencia de Sudamérica. Sin embargo, los bajistas argumentan que el fuerte volumen de reservas argentinas durante la ventana libre de impuestos ya aseguró el abastecimiento de muchos compradores globales, creando un posible freno de largo plazo para las ventas estadounidenses.
El shock argentino por la suspensión de impuestos impactó en el mercado global de soja
La decisión del gobierno argentino de suspender temporalmente los impuestos a la exportación desató un movimiento inesperado en el mercado mundial de soja. China aprovechó la breve ventana de menores costos para adquirir 42 cargamentos de soja argentina, equivalentes a 2,7 millones de toneladas entre cosecha vieja y nueva, reduciendo su dependencia de Estados Unidos y ejerciendo presión sobre los precios en Chicago. Esta medida también provocó una caída de los premios en Brasil y frenó las ventas internas, mientras el avance de la cosecha estadounidense y la ausencia de nuevas compras chinas refuerzan el sesgo bajista.
El fuerte interés chino representa un golpe para los agricultores estadounidenses, que atraviesan una temporada de cosecha sin ventas significativas al principal mercado global debido a los aranceles de la guerra comercial. Además, India aprovechó el escenario para realizar compras récord de 300.000 toneladas de aceite de soja argentino para embarques entre octubre y marzo, lo que consolida el protagonismo de Sudamérica en el comercio mundial de oleaginosas. En Brasil, la combinación de un real más débil, menores premios y precios a la baja desacelera el ritmo de comercialización de la campaña 2025/26.
Los operadores ahora dirigen su atención al clima en Brasil y al avance de la siembra, factores clave para el desarrollo de la nueva campaña, así como a las futuras estimaciones del USDA sobre existencias en EE. UU. y los rumores de un posible acercamiento comercial entre Washington y Pekín. Estos elementos serán determinantes para el rumbo de los precios en Chicago y el ánimo de los mercados en las próximas semanas.
Brasil impulsa su molienda de soja: récord histórico y mayor uso para biodiésel
La molienda de soja en Brasil alcanzó 34 millones de toneladas entre enero y julio, 2 millones más que en el mismo período del año pasado. Abiove volvió a ajustar al alza su proyección anual y estima que la molienda totalizará 58,5 millones de toneladas en 2025, 2,7 millones por encima de la campaña anterior. Este crecimiento se apoya en nuevas plantas y ampliaciones inauguradas durante el año y, según las proyecciones, el país superará los 60 millones de toneladas el próximo año según fuentes del mercado.
El impulso responde a la mayor demanda de biodiésel en Brasil: de enero a julio, su producción creció 6% gracias al aumento del corte obligatorio y al mayor uso de aceite de soja, que pasó de representar el 72,3% al 75,7% del total, alcanzando 3,65 millones de toneladas según datos de mercado. A partir de marzo de 2026, el corte obligatorio subirá a B16, lo que mantendrá la presión sobre la molienda.
Harina de soja bajo presión: Argentina lidera con precios irresistibles
El mercado de harina de soja continúa bajo presión mientras Argentina mantiene una posición dominante gracias a precios sumamente competitivos que atraen a los compradores internacionales, especialmente a China. La estrategia de ventas agresiva ha obligado a otros exportadores a adaptarse a un mercado menos líquido y más disputado, donde las oportunidades para subir valores son limitadas.
Aunque los precios parecen haber tocado un piso y difícilmente bajen más, se espera que sigan cerca de esos mínimos para sostener el ritmo de ventas. Esta situación genera márgenes muy favorables para las industrias argentinas, mientras que otros países productores enfrentan mayores dificultades para competir. El escenario también dependerá de los precios de la energía y del biodiésel hacia fin de año, factores que podrían influir en los costos de procesamiento y en la dinámica comercial global.
El mercado aguarda con cautela los próximos informes del USDA: el reporte de existencias trimestrales, previsto para el 30 de septiembre, y el informe de Oferta y Demanda del 9 de octubre, que podría ajustar proyecciones de producción y demanda. Un eventual cierre parcial del gobierno de EE. UU. podría retrasar la publicación de estos datos clave, añadiendo incertidumbre al panorama.
En el corto plazo, los fondos mantienen posiciones bajistas en Chicago. La evolución de los próximos días será decisiva para determinar si el mercado logra sostenerse sobre el nivel de los 10 $/bu o si cede ante la presión vendedora y consolida una nueva fase bajista.
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