Sebastián Di Domenica, especialista en inteligencia artificial, analizó en diálogo con Canal E lo que dejó la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial celebrada en Shanghái a fines de julio. Según explicó, el evento fue tanto “una gran exposición del poderío tecnológico de China” como un “paso muy importante en la carrera geopolítica por la inteligencia artificial y la robótica”.
Afirmó que China está muy por delante en robótica frente a Estados Unidos, con modelos que ya se utilizan en sectores como salud, educación, seguridad e industria. “Shanghái es una ciudad que adelanta el mundo por venir”, sostuvo, en alusión a la cantidad de robots con IA que ya operan allí.
China vs. Estados Unidos: visiones opuestas sobre la IA
Di Domenica remarcó que mientras Estados Unidos lidera en modelos de lenguaje como ChatGPT o Gemini, China apuesta fuerte a la integración de IA con robótica física. En ese marco, resaltó la diferencia de estrategias que ambos países presentaron en la conferencia.
Por un lado, Estados Unidos, a través de un plan impulsado por Donald Trump, promueve “la innovación privada, sin regulaciones excesivas”, con el objetivo claro de lograr el liderazgo global. En cambio, China propuso un “plan de gobernanza global” que busca cooperación internacional, beneficios generalizados y una IA pensada para el bien común.
Europa, según indicó, “está más alineada con la posición china”, priorizando la regulación y los cuidados ante avances que puedan representar riesgos.
El rezago argentino y la falta de una política integral
Consultado sobre la situación de Argentina, Di Domenica fue categórico: “Lamentablemente, hoy está bastante rezagada y atrasada en políticas de IA”. Señaló que si bien existen declaraciones y acciones aisladas —como el anuncio de IA en escuelas desde la Secretaría de Educación o iniciativas provinciales— no hay un plan integral ni una estrategia nacional.
“Es necesario un Estado presente, sobre todo en el plano educativo”, afirmó. Recalcó que para que la IA llegue a las escuelas primero debe achicarse la brecha digital y mejorar la capacitación docente. “Hoy los docentes están mal pagos, y encima vamos a pretender que se capaciten solos en IA”, advirtió.
También comparó con Brasil, donde el gobierno de Lula da Silva impulsó un ambicioso plan de IA con fuerte inversión pública. “Argentina, en cambio, no tiene una estrategia clara”, remarcó.
Un ejemplo aislado y la necesidad de escalar
Como caso puntual, Di Domenica mencionó un proyecto reciente de un desarrollador argentino: un chatbot con avatar que dará clases en una escuela de Santa Fe. A pesar del valor de la iniciativa, consideró que es “una acción chiquitita que se convirtió en una noticia muy relevante”, lo que demuestra cuán poco se está haciendo a nivel general.
“Necesitamos muchas más acciones concretas para no quedarnos atrás en esta economía que se viene”, insistió.
Geoffrey Hinton y la metáfora del tigre
Para cerrar, el especialista destacó la participación de Geoffrey Hinton en la conferencia de Shanghái. Hinton, pionero de las redes neuronales y ex Google, alertó sobre los riesgos del desarrollo sin control de la IA.
“Dijo que la inteligencia artificial es como un cachorro de tigre: parece bonito al principio, pero después crece y puede comerte”, relató Di Domenica. La imagen ilustra, según él, la urgencia de avanzar hacia una regulación global que priorice el bien común.
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