Chicas desaparecidas en La Matanza: “Pensamos que vendían droga”, dicen los vecinos de la casa donde encontraron los cuerpos

En el barrio Mayol, de calles de tierra y veredas donde los vecinos suelen detenerse a charlar, nadie logra todavía procesar lo que pasó. En la casa de Río Jáchal y Chañar, donde hasta hace poco solo se veían paredes cerradas y perritos en la terraza, la Policía bonaerense encontró los tres cuerpos de las chicas desaparecidas: Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15).

“Era una pareja con un nene. El hombre es peruano, la mujer no. Hace un año y medio que llegaron porque antes era una casa abandonada. Lo que sí: ellos eran raros, no te abrían ni una ventana. Tampoco eran vecinos que saludaban, eran muy para adentro”, contó un hombre que vive justo enfrente y que, por temor, prefirió no dar su nombre a Clarín.

“Se veían movimientos de autos, como reuniones, pero nunca fiestas. Nosotros pensábamos que vendían droga, porque es lo primero que se te cruza. Esto es muy raro en este barrio, siempre fue muy tranquilo”, asegura.

Otros vecinos recuerdan lo mismo: la casa había estado abandonada durante años hasta que, hace un año y medio, fue refaccionada y ocupada. “Rara vez se veía a alguien, solo a una mujer que venía y se iba. Yo paso todos los días por ahí cuando vuelvo de trabajar y casi nunca había movimiento”, relató Nelson, otro vecino.

Brenda Costa, también vecina, asegura que en las últimas semanas la actividad volvió a notarse: “Este sábado se veía a la mujer sola. Era una pareja con un nene”.

El hallazgo de los cuerpos ocurrió tras un operativo policial motivado por la desaparición de las tres jóvenes, vistas por última vez en una estación de servicio de La Tablada. Allí se subieron a una camioneta Chevrolet Tracker blanca, después de que, según sus familias, les ofrecieran 300 dólares a cada una por un trabajo vinculado a la prostitución en la Zona Roja de Flores.

Ahora, en ese barrio de casas bajas donde “todos se conocen entre todos”, el recuerdo de una casa siempre cerrada se mezcla con el desconcierto. Nadie pensó que detrás de esas paredes se escondiera algo tan brutal.

El caso

Brenda, Morena y Lara habían sido vistas por última vez el viernes, pero la denuncia la hicieron sus familiares el domingo a la tarde. La Policía encontró sus cuerpos en la vivienda de Río Jáchal y Chañar, donde comenzó a trabajar desde este miércoles a la mañana.

Esa casa habría sido alquilada el viernes por narcos peruanos de la villa 1-11-14 para hacer una fiesta el fin de semana. Allí se activaron por última vez las antenas de telefonía celular de al menos una de las víctimas.

Al llegar los agentes, encontraron a un hombre y una mujer que estaban limpiando manchas de sangre en la pared. Esto se comprobó mediante la utilización del reactivo luminol.

La Policía se dirigió luego a un hotel de la zona, donde detuvo a la mujer dueña de la casa y a un presunto narco peruano que opera en esa villa del Bajo Flores.

En el patio de la vivienda allanada encontraron los tres cuerpos descuartizados. Los familiares ya fueron notificados de que eran ellas. El abuelo de Morena y Brenda, Antonio, que estaba participando de un corte de tránsito en la rotonda de La Tablada, tuvo que ser asistido por los médicos cuando le informaron esto. Brenda era mamá de un bebé de un año.

El caso es investigado por el fiscal Gastón Duplaá, de la UFI Descentralizada Nº 2 de Laferrere. La camioneta, que utilizaba una patente adulterada, fue ubicada por las cámaras de seguridad en la zona de la villa del Bajo Flores y otros puntos de la ciudad de Buenos Aires.

La identificación del vehículo que hizo la Municipalidad de La Matanza se aportó a la Justicia el lunes a la mañana, una vez conocida la denuncia por la desaparición de las tres jóvenes, realizada por sus familiares la tarde del domingo.

AS