
Iván Carlos Méndez fue detenido este miércoles cuando salía del penal federal de Ezeiza tras visitar a César Morán de la Cruz, alias “Loco César”, uno de los presos de alto perfil involucrados en narcotráfico, en medio de una investigación lo señala como un nexo clave entre capos narcos de Rosario y Buenos Aires.
De 52 años, Méndez se graduó de abogado en el Centro Universitario de la cárcel de Devoto, donde ya comenzaba a tejer contactos dentro del mundo del delito.

Según los informes policiales, su rol iba más allá de la defensa legal: funcionaba como “cartero” o mensajero para presos bajo el régimen de Alto Riesgo, llevando recados, cartas dictadas, mensajes y triangulando comunicaciones que el sistema penitenciario prohíbe.
Entre sus clientes se encuentran Mario Roberto Segovia, conocido como el “Rey de la efedrina”, integrantes de la banda rosarina “Los Monos” como Ariel y Uriel Cantero, Julio Andrés Rodríguez Granthon, Cristian “Pupito” Avalle, entre otros.

La detención fue producto de una investigación iniciada en enero de 2025, impulsada por la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCNAR) junto a fuerzas penitenciarias y fiscales federales.
Durante los allanamientos, secuestraron dos teléfonos celulares, cartas dictadas por internos, además de automóviles vinculados a narcos, entre ellos un Ford Mondeo que le habría sido entregado por uno de sus clientes como forma de pago.
También se identificaron sus domicilios en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires, y se procedió al registro de celdas de al menos 15 presos en los penales de Ezeiza y Marcos Paz, que frecuentaba como abogado defensor y visitante.
—