
Durante un operativo conjunto entre las policías de Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero y San Juan, fue desarticulada una organización delictiva que utilizaba inhibidores de señal para robar en autos estacionados en estaciones de servicio. Los delincuentes, todos oriundos de Córdoba, actuaban principalmente en zonas alejadas de rutas principales, aprovechando momentos en que las familias detenían su marcha para descansar o comer.
El modus operandi, aunque conocido en ámbitos urbanos y shoppings, cobró una nueva dimensión en estos espacios ruteros, donde los vehículos, cargados con valijas y objetos personales de alto valor, quedaban vulnerables. Sin necesidad de forzar cerraduras, los ladrones desactivaban los cierres electrónicos y vaciaban los autos en cuestión de minutos, sin levantar sospechas.
Según fuentes policiales, el accionar de esta banda no era improvisado. Contaban con movilidad, tecnología y conocimiento logístico, lo que les permitía desplazarse entre provincias y operar con precisión. Esta coordinación interprovincial fue clave para lograr su captura, luego de una investigación que incluyó seguimientos, análisis de cámaras de seguridad y múltiples allanamientos.
Los cinco integrantes del grupo quedaron a disposición de la Justicia, mientras continúan las tareas para identificar posibles cómplices y recuperar parte de lo robado. El uso de inhibidores sigue siendo una preocupación creciente para las fuerzas de seguridad, que advierten sobre el aumento de estos delitos en zonas de alto tránsito vehicular.
