Nuevo capítulo para la novela judicial de AFA. Tras los operativos en un country y la detención de la tesorera de Sur Finanzas, la Justicia federal apuntó directo a los bienes.
El juez Daniel Rafecas ordenó allanar una finca en Villa Rosa, Pilar, que se le atribuye a Claudio “Chiqui” Tapia y su mano derecha, Pablo Toviggino.
Al predio ingresaron seis peritos tasadores (tres de la Corte Suprema y tres del Colegio de Martilleros de San Isidro) con la orden de dar vuelta todo para saber cuanto vale la propiedad y el valor de lo que hay en su interior.
En los papeles, el lugar figura a nombre de la sociedad Real Central S.A. propiedad de Luciano Pantano y su madre, Ana Conte. Pero la sospecha es que puede tratarse de un “ocultamiento patrimonial” y que los verdaderos dueños serían los mandamases del fútbol argentino.
El operativo fue largo y la orden incluyó filmación completa. La Justicia puso la lupa especialmente en la búsqueda de vehículos de alta gama u “objetos santuarios” que pudieran estar guardados en el predio.
Esto se da en el marco de la investigación por presunto lavado de activos y desmanejo de fondos en la AFA y la financiera Sur Finanzas.
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