
La canela, un ingrediente muy común en la cocina, también se ha convertido en un recurso utilizado por quienes cuidan huertas y árboles frutales en casa. En particular, su uso en el árbol de limón tiene múltiples beneficios, desde la protección frente a plagas hasta la estimulación de un mejor desarrollo de la planta.
Esta práctica, que se basa en métodos de jardinería casera, se viene transmitiendo entre aficionados y productores familiares que buscan alternativas económicas y naturales a los productos químicos.

La canela en polvo puede aplicarse directamente en la tierra, en cortes de poda o en las raíces, aprovechando sus propiedades antimicóticas y antibacterianas.
El principal beneficio de la canela es su acción como fungicida natural. Esto significa que ayuda a prevenir la aparición de hongos en las raíces o en las heridas que se producen al podar las ramas. También es útil para proteger al árbol de insectos que suelen atacar los cítricos, como hormigas y pulgones.
Otra de sus virtudes es que estimula el enraizamiento. Cuando se planta un nuevo limonero o se trasplanta uno ya existente, espolvorear un poco de canela en la base de la planta favorece que las raíces se desarrollen más fuertes y resistentes.

Esta práctica también se usa en esquejes, donde la canela reemplaza al enraizante químico. Además, al tener un aroma intenso, la canela actúa como repelente natural contra ciertas plagas que dañan las hojas y los frutos del árbol. Esto permite mantener el limonero más sano sin necesidad de aplicar pesticidas industriales.
La aplicación de canela en el árbol de limón es sencilla y no requiere de conocimientos avanzados de jardinería. Hay distintas formas de hacerlo:
- En la base del árbol: espolvorear una capa fina de canela en polvo alrededor del tronco o en la tierra cercana a las raíces.
- En cortes de poda: aplicar canela directamente sobre la herida para evitar que entren hongos o bacterias.
- En trasplantes o esquejes: impregnar la parte inferior de la raíz o del tallo con canela antes de colocarlo en tierra.

Es importante destacar que no se trata de un sustituto de los cuidados básicos, como el riego adecuado, la exposición al sol o la fertilización regular. La canela funciona como complemento, dentro de un mantenimiento general del árbol.
Beneficios frente a químicos
Uno de los motivos por los que este remedio casero se popularizó es que resulta económico y seguro, incluso en hogares con niños o mascotas. A diferencia de los productos químicos, la canela no deja residuos dañinos y puede incorporarse de manera periódica sin riesgos para la salud.
En contextos de inflación y aumento de costos, muchos pequeños productores y familias que cultivan limoneros en sus patios encontraron en la canela un recurso accesible para mantener sanos sus árboles.
Precauciones y límites
Aunque la canela tiene beneficios comprobados en jardinería casera, no reemplaza por completo a los tratamientos fitosanitarios cuando existe una plaga grave o una enfermedad avanzada. En esos casos, puede servir como apoyo, pero se recomienda consultar a un especialista.

En resumen, usar canela en el limonero permite reforzar las defensas naturales de la planta, estimular el crecimiento de las raíces y reducir la incidencia de hongos e insectos.
Con una aplicación simple y periódica, los limoneros pueden crecer más fuertes y saludables, ofreciendo mejores cosechas en el tiempo.
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