Los restos humanos hallados en Campo de la Ribera, al sudeste de la ciudad de Córdoba, pertenecen a una fosa común sanitaria vinculada a la epidemia de cólera que afectó a la provincia entre 1988 y 1997. Así lo confirmaron autoridades policiales y científicas tras completar los estudios forenses.
Los huesos habían sido descubiertos en 2011, durante una excavación para una obra privada. Tras detectar que eran restos humanos, se inició una investigación encabezada por la División Delitos Culturales de la Policía de Córdoba, junto con el Instituto de Antropología de Córdoba y el Instituto de Humanidades del Conicet.
Los análisis confirmaron que los restos corresponden a al menos 12 individuos de diferentes edades, entre ellos fetos, niños de 5 a 10 años, y adultos de ambos sexos. El hallazgo fue interpretado como parte de un enterramiento masivo realizado en el contexto de una crisis sanitaria, una práctica común en situaciones de emergencia epidémica.
