
En línea con la política de la administración de Donald Trump, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) modificó los criterios de evaluación de “buen carácter moral”, un requisito esencial para los inmigrantes en Estados Unidos que se postulen a la obtención de la ciudadanía.
Esta medida impacta especialmente a quienes poseen residencia permanente (la green card) y deseen naturalizarse tras 3 o 5 años. El cambio va en línea con los parámetros que Joseph Edlow, el titular de USCIS, prometió que implementaría desde antes de ser asignado al cargo, en julio de este año.
A través de un memorándum, USCIS ordenó a sus funcionarios considerar factores adicionales para determinar el “buen carácter moral” de los solicitantes, incluyendo la participación comunitaria, el cuidado familiar, la educación, el empleo estable y el pago de impuestos, así como infracciones legales menores, que antes no influían en la evaluación, según detalló CBS News.
Varios expertos alertaron al mismo medio de comunicación que esta política podría desincentivar a los inmigrantes legales a solicitar la ciudadanía estadounidense, al ampliar la definición de conductas que ahora podrían considerarse “incompatibles” con el buen carácter moral.
La medida, junto a la inauguración de centros penitenciarios como “Alligator Alcatraz“, las redadas de ICE en establecimientos comerciales y juzgados y los operativos de seguridad de la Patrulla Fronteriza, se enmarcan en la estrategia de Trump de endurecer la inmigración —regular e irregular— hacia los Estados Unidos.
¿Qué se evalúa ahora en el “buen carácter moral”, el criterio obligatorio para tener la ciudadanía americana?
Aunque el USCIS no tiene una definición única de “buen carácter moral”, su Manual de Políticas establece que se trata de un estándar de conducta que sigue los principios morales y leyes que rigen en Estados Unidos, clave para obtener la ciudadanía.

Para cumplir con este requisito, los solicitantes deben demostrar buena conducta durante los cinco años previos a la solicitud y hasta el juramento de lealtad.
Otros factores que se consideran son vínculos y antecedentes familiares, ausencia o presencia de otros antecedentes penales, educación e historial de empleo, comportamientos respetuosos como el pago de impuestos, participación comunitaria, credibilidad y tiempo vivido en Estados Unidos.
Además, los aspirantes deben poder leer, escribir y hablar en inglés, y conocer los fundamentos de la historia, principios y forma de gobierno de Estados Unidos, salvo ciertas excepciones por edad o discapacidad. También se exige tener 18 años o más, ser residente permanente legal por al menos cinco años, haber vivido 30 meses dentro del país, y residir en el estado o distrito de USCIS al menos tres meses antes de presentar la solicitud.
Las medidas restrictivas que la administración Trump impuso para obtener la ciudadanía
El memorándum del USCIS, emitido el 15 de agosto, indica que la evaluación de buen carácter moral debe ser más que “una revisión mecánica y superficial centrada en la ausencia de irregularidades”. De acuerdo con el documento, se buscará “restaurar” los elementos de “evaluación integral del comportamiento del extranjero, su adhesión a las normas sociales y sus contribuciones positivas que demuestren afirmativamente un buen carácter moral”.
Matthew Tragesser, portavoz jefe del USCIS, enfatizo en declaraciones recogidas por CBS News que la nueva directriz busca “restaurar la integridad” del sistema de inmigración estadounidense. Además, agregó que “la ciudadanía estadounidense es la norma de oro de la ciudadanía; solo debería ofrecerse a los mejores del mundo”.

Doug Rand, ex alto funcionario del USCIS durante la administración Biden, alertó a CBS News de que la política de Trump podría desincentivar a las personas que quieran postularse. En su opinión ante el medio estadounidense, el funcionario consideró que estarían torciendo la definición de buen carácter moral para que abarque un “comportamiento extremadamente inofensivo” si se toman como crímenes, las infracciones menores como las multas de tránsito.
La nueva política del USCIS instruye a los oficiales a evaluar de otro modo las conductas negativas y también los esfuerzos de rehabilitación de los solicitantes. Entre ellos estarían el cumplimiento de la libertad condicional, el pago de impuestos atrasados o de una manutención infantil y la presentación de cartas de apoyo de la comunidad, informó CBS News.
Durante la última década, entre 600.000 y 1 millón de inmigrantes se naturalizaron anualmente en Estados Unidos. Sin embargo, la implementación de esta directiva podría reducir la cantidad de aprobaciones y endurecer el acceso.
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