El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil resolvió este martes que la causa contra el expresidente Jair Bolsonaro por tentativa de golpe de Estado quedó firme, lo que habilita el inicio inmediato del cumplimiento de su pena en prisión. La decisión establece que el proceso alcanzó la instancia de cosa juzgada, por lo que no admite nuevos recursos ordinarios por parte de la defensa.
Tras la resolución, el juez Alexandre de Moraes, relator del caso, confirmó que Bolsonaro comenzará a cumplir su condena en la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia, donde permanece desde el sábado bajo detención preventiva por un presunto intento de fuga. El STF también consideró cerrados los procesos contra Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia, y Anderson Torres, exministro de Justicia, ambos condenados por su rol en los hechos investigados.
En septiembre, el máximo tribunal había sentenciado al exmandatario a 27 años y 3 meses de prisión en régimen inicial cerrado, acusándolo de liderar una organización criminal que buscó impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva y vulnerar el orden democrático. Bolsonaro negó haber intentado fugarse y atribuyó la desconexión de su tobillera electrónica a efectos adversos de medicación psiquiátrica.
Aunque las defensas aún podrían recurrir mediante embargos de infracción, el STF determinó que dicho recurso no es procedente, ya que la jurisprudencia sólo lo admite cuando existen al menos dos votos a favor de la absolución, condición que no se registró en el fallo de septiembre. Por ese motivo, el tribunal dispuso el tránsito a cosa juzgada, dejando firme la condena y allanando el camino para que Bolsonaro continúe detenido en una sala especial debido a su condición de expresidente.
