Recientemente, puede que hayas visto el logo de Bluesky aparecer en tu feed o hayas escuchado de esta nueva red social como una opción alternativa a X (antes conocida como Twitter). Con un diseño y funcionalidades muy similares a las que ofrecía la antigua plataforma de microblogging, Bluesky ha comenzado a ganar notoriedad rápidamente, logrando cerca de un millón de usuarios nuevos al día en las últimas semanas.
A primera vista, la plataforma no parece ofrecer grandes novedades. Los usuarios pueden seguir los típicos patrones de las redes sociales: publicar, comentar, compartir y dar “me gusta”. Las funciones de búsqueda, notificaciones y página de inicio están organizadas de forma convencional. De hecho, el servicio se presenta como una especie de Twitter descentralizado, con una diferencia clave: la descentralización.
Bluesky se diferencia de X al ofrecer una arquitectura descentralizada. Esto significa que los usuarios no tienen que depender de los servidores de la empresa para gestionar sus cuentas y pueden, en teoría, decidir dónde almacenar su información. La plataforma utiliza un sistema de cuentas que permite una mayor autonomía para los usuarios, quienes pueden elegir dominios personalizados para su perfil, aunque la mayoría sigue utilizando la cuenta estándar con el dominio “bsky.social”. Esta característica ha atraído a un público que, más allá de la popularidad del diseño y funcionalidades, valora la privacidad y el control sobre su propia presencia en línea.
El creador de Bluesky no es otro que Jack Dorsey, el fundador de Twitter, quien en algún momento expresó su deseo de crear una versión descentralizada de la red social. Dorsey dejó de formar parte activa de la gestión de Bluesky en mayo de 2024, cuando renunció a su puesto en la junta directiva. Desde entonces, el proyecto ha sido liderado por Jay Graber, quien actualmente ejerce como CEO y es el principal accionista de la empresa.
Bluesky ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos meses, especialmente tras la polémica en torno a X y su evolución bajo la gestión de Elon Musk. En noviembre, la plataforma se vio inundada por usuarios que dejaron X, especialmente después de la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses de ese mismo mes y el anuncio de que Musk tendría un rol destacado en el gobierno. Este éxodo de usuarios, que incluyen a figuras públicas y medios de comunicación como el diario británico The Guardian, ha impulsado aún más la visibilidad de Bluesky.
A la par del incremento de usuarios, Bluesky ha visto cómo se han sumado personalidades del entretenimiento como Ben Stiller, Jamie Lee Curtis, Patton Oswalt y la estrella del pop Lizzo, quienes han expresado su preferencia por la plataforma en lugar de continuar en X. En el Reino Unido, incluso llegó a ser la aplicación gratuita más descargada en la tienda de Apple.
Una de las grandes incógnitas sobre el futuro de Bluesky es cómo planea monetizarse, especialmente si sigue en su camino de evitar la publicidad, que fue la principal fuente de ingresos de Twitter durante su auge. Para solventar los gastos operativos, la red social ha mencionado la posibilidad de introducir funcionalidades premium, como permitir que los usuarios personalicen aún más su presencia con dominios exclusivos, lo que también podría servir como un refuerzo a la seguridad. De esta manera, por ejemplo, una entidad como la BBC podría verificar la identidad de un periodista al permitirle asociar su cuenta a un dominio oficial.
No obstante, con la base de usuarios en constante crecimiento, Bluesky se enfrentará a un desafío significativo: cómo generar ingresos sostenibles sin depender de la publicidad. A pesar de que las nuevas compañías tecnológicas suelen atravesar periodos sin grandes beneficios iniciales, el caso de Twitter muestra lo difícil que es mantener la rentabilidad a largo plazo, especialmente con un modelo que no incluya ingresos publicitarios.
Aunque el crecimiento de Bluesky es innegable y su propuesta de descentralización resuena con muchos usuarios desilusionados con X, el verdadero desafío para la red será mantener su popularidad y convertirse en un competidor serio frente a la gigantesca X. La red social de Musk sigue dominando, con cientos de millones de usuarios activos diarios, una cifra que Bluesky aún está lejos de alcanzar.
— bluesky (@bluesky) November 18, 2024