Hollywood está nuevamente en el centro de la polémica tras la denuncia presentada por Blake Lively contra Justin Baldoni y Jayme Heath, dos de las figuras clave en la producción de It Ends With Us. Las acusaciones no solo incluyen acoso sexual en el set, sino también una campaña sistemática para desacreditarla públicamente. ¿Qué pasó realmente?
30 pedidos que revelan un ambiente tóxico en el set
La denuncia inicia relatando una reunión clave que Blake convocó tras la reanudación del rodaje, pausado por la huelga de guionistas. En ella, Lively expresó 30 quejas en nombre de ella y sus colegas, buscando frenar comportamientos inaceptables. Entre los puntos más impactantes se encuentran:
- Improvisaciones en escenas íntimas: besos no consensuados, mordidas y otras acciones que no estaban en el guion.
- Comentarios inapropiados: referencias a relaciones sexuales sin consentimiento y observaciones sobre su cuerpo.
- Falta de profesionalismo: incluir a amigos del director en escenas íntimas en lugar de actores contratados.
- Invasión a su privacidad: entradas no autorizadas a su tráiler mientras estaba desnuda.
Wayfarer Studios aceptó en un comunicado que los pedidos eran “no solo razonables, sino esenciales“, aunque los hechos posteriores demuestran una respuesta muy diferente.
La maquinaria de difamación
Uno de los aspectos más impactantes de la denuncia es la presunta campaña orquestada para destruir la reputación de Lively. Según documentos legales, el cofundador de Wayfarer, Steve Sarowitz, prometió invertir 100 millones de dólares para “arruinar la vida” de la actriz.
Baldoni habría contratado a The Agency Group, expertos en manejo de crisis mediáticas, para ejecutar esta estrategia. Entre las tácticas discutidas, se proponía mostrar a Blake como una “feminista peligrosa” y generar contenido en redes para desacreditarla, tomando como ejemplo casos mediáticos como el de Hailey Bieber.
Incluso, algunos mensajes internos del equipo muestran la intención de aprovechar la presencia de Justin como aliado feminista, reforzando su imagen pública a expensas de Lively.
Episodios de acoso y comentarios fuera de lugar
La denuncia también incluye relatos de incidentes perturbadores durante el rodaje:
- Besos forzados y repetidos: Baldoni improvisó mordidas y chupó el labio de Lively en varias tomas, ignorando sus objeciones.
- Escenas íntimas manipuladas: insistió en agregar una escena de orgasmo basada en su vida personal, incluso tras la negativa de Lively.
- Demandas de desnudez: para una escena de parto, Baldoni pidió que Lively estuviera completamente desnuda, a lo que ella se negó.
- Conducta inapropiada de Heath: mostró un video de su esposa desnuda dando a luz y entró al tráiler de Lively sin permiso mientras se cambiaba.
El costo personal y profesional
El impacto en la vida de Blake Lively fue devastador. La actriz sufrió episodios de ansiedad, evitó salir de su casa y perdió contratos publicitarios. Mientras tanto, Baldoni continuó promocionando su podcast Man Enough, en el que reflexiona sobre la masculinidad y el feminismo, en un aparente intento de lavar su imagen.
¿Qué sigue?
El caso aún está abierto, y el equipo legal de Baldoni y Heath no ha emitido respuestas oficiales. Sin embargo, la evidencia presentada por Lively ha encendido un debate en redes sociales sobre los abusos de poder en la industria cinematográfica y la hipocresía detrás de ciertas figuras públicas.
