
La intriga se acerca a su fin. Los chilenos votaron este domingo desde las 8 de la mañana y ya cerraron los centros de votación, aunque en algunos lugares todavía había filas para entrar a marcar la papeleta. Se espera que antes de las 20 haya ya una tendencia clara que permita afirmar quién gobernará el país a partir del 11 de marzo: la oficialista Jeannette Jara o el ultraconservador José Antonio Kast.
Aunque todas las encuestas prevén un triunfo del líder de extrema de derecha, no está claro cuál será el margen de distancia, un dato que aquí miran con atención los analistas, porque marcará el pulso del próximo gobierno.
Aunque Jara ganó la primera vuelta de noviembre con el 26,9% de los votos, tiene poco espacio hacia donde crecer. La impopularidad del gobierno de Gabriel Boric y su militancia comunista le habrían dificultado captar nuevos votos, según los observadores políticos, pese a sus intentos por apelar al miedo a la ultraderecha y por defender su liderazgo al frente de leyes emblemáticas como el aumento del salario mínimo, la reforma de pensiones o la reducción de la jornada laboral a 40 horas cuando fue ministra de Trabajo del actual gobierno.
José Antonio Kast, al votar este domingo en Paine, Chile. Foto: BLOOMBERGKast, en tanto, quedó segundo con el 23,9%, una diferencia de menos de 400.000 votos, en un universo de cerca de 13 millones de votantes. Pero la misma noche de la primera vuelta el líder del Partido Republicano ya recibió el apoyo sin condiciones de la derecha tradicional y de otra extrema derecha aún más radical, y sumó así más del 50%.
De todos modos, aunque Kast ya prácticamente se considera ganador, admite que no será fácil gobernar y que desde el primer momento deberá negociar con las otras fuerzas políticas de derecha que lo apoyaron después de la primera vuelta de noviembre.
Evelyn Matthei, líder de la derecha moderada, y Johannes Kaiser, del ala más radical y libertaria, quedaron en cuarto y quinto lugar en las elecciones del 16 de noviembre y esa misma noche expresaron su respaldo a Kast. Ahora aquí todos esperan señales de que Kast incorporará a su equipo nombres que provienen de esos otros dos espacios.
Kast votó este domingo minutos antes de las 10 de la mañana, en el Colegio Ana María Mogas, en Paine, a unos 40 kilómetros de Santiago, donde vive. Allí, en medio de una multitud de seguidores, habló ante la prensa.
“Apelamos a la unidad para avanzar. Y se necesita también unidad legislativa”, afirmó Kast. Sabe que enfrentará además un Parlamento fragmentado donde necesitará negociar para poder implementar sus proyectos destinados, como prometió, a frenar la criminalidad y controlar la inmigración irregular.
“Quien gane tiene una tremenda responsabilidad, la de todos los temas que nos preocupan y que nos ocupan. No tienen color político. Podemos tener diferencias en todos los temas, pero la ciudadanía no tiene por qué verse marcada por esa diferencia”, afirmó el candidato, quien ya se mostró en el final de la campaña como el futuro presidente, confiado en las previsiones de las encuestas.
Jeannette Jara, al votar este domingo en la comuna de Conchalí, en Santiago. Foto: BLOOMBERGCon todo, trató de bajar las expectativas sobre sus promesas de gobierno y advirtió que no va a poder solucionar los problemas del país de manera rápida pese a que ese ha sido el núcleo de su programa electoral junto a la instalación de un Ejecutivo “de emergencia nacional” para transformar y sacar a Chile de la gran crisis en la que opina está sumido el país.
Kast también prometió “tener las mejores relaciones” con los países vecinos y en particular con el presidente de Argentina, Javier Milei, al que elogió y con el que dijo compartir “sueños”, estrategias y políticas.
Jara se muestra confiada
Jeannette Jara, a su vez votó poco después del mediodía en la comuna de Conchalí, donde vivió gran parte de su vida. Y pese a los pronósticos que no le son favorables, trató de mostrarse confiada.
“A mí lo que me interesa es el futuro de Chile y los 4 años que vienen. Y lo que les puedo decir es que Chile tiene grandes oportunidades tanto para combatir el crimen organizado, para acelerar la inversión y recuperar el crecimiento, pero también para combatir de frente el narcotráfico, la corrupción y la colusión económica que perjudica a la ciudadanía” afirmó.
La candidata, militante del Partido Comunista, que integra la coalición de gobierno, destacó la unidad de la coalición de centro y de izquierda que la eligió en las primarias y apostó por mantener esta unidad, tanto en una posible victoria como en una eventual derrota.
El presidente chileno, Gabriel Boric, votó en Punta Arenas, en el sur del país. Foto: XINHUA “Como espero que esta noche ganemos las elecciones, mi primer llamado es que la coalición se ponga inmediatamente a disposición con sus equipos, con sus técnicos, con sus profesionales y con sus políticos. También porque gobernar Chile es una tarea grande de equipo y que, como he dicho, no basta solo con criticar al otro. Yo, que he trabajado en Gobiernos, esto se trata de construir, no de destruir. Oponerse a todo no sirve”, concluyó.
Más temprano había votado el presidente Boric, en Punta Arenas, en el extremo sur del país. Allí, después de votar por última vez como mandatario, llamó a defender la democracia en el país.
“La democracia se cuida todos los días, pero en este momento el día de las elecciones, en donde todos los ciudadanos y ciudadanas nos volvemos iguales y nuestra decisión vale lo mismo para decidir el destino compartido de nuestra nación”, afirmó.
“La democracia es la mejor herramienta que tenemos para dirimir las diferencias que tenemos entre chilenos y chilenas en paz, con diálogo, con acuerdo”, subrayó.
Este lunes, a las 11.30 de la mañana, ya está agendada la tradicional reunión entre el presidente saliente y el presidente electo. Boric ya está preparado para recibir en el Palacio presidencial de La Moneda a quien resulte ganador este domingo.
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