Mientras los hinchas de Newell’s Old Boys de Rosario desconcentraban el estadio Marcelo Bielsa después de que su equipo perdiera por 3-2 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, se produjo una balacera a metros de ese escenario. Al menos cinco disparos impactaron en la fachada de una vivienda, aunque afortunadamente no se registraron heridos.
El episodio, según relataron testigos a medios locales, ocurrió pasadas las 19 de este miércoles en la calle Pueyrredón al 1600. “Se observan cinco impactos, estuvo trabajando personal de la PDI y testigos dicen que la gente se llevó algunas vainas servidas que habían quedado en el suelo”, contó un agente policial a Telenoche Rosario.
Una cámara de seguridad de la zona a la que accedió Rosario 3 muestra el momento del incidente. En el video se ve a un hombre y una mujer que aparentemente descendían de una moto cuando intentan esconderse detrás de un vehículo que estaba estacionado.
Lo propio intentó hacer otro joven que circulaba por la vereda en bicicleta. En la acera opuesta, en tanto, se divisa a varias personas corriendo rápidamente, al parecer, en dirección contraria a los disparos. En cualquier caso, no se alcanza a observar a el o los autores de los disparos.
“El que tiró salió corriendo y la gente que venía después juntó los casquillos. No sé si tenían camiseta de Newell’s”, contó un joven a la televisión rosarina.
La secuencia quedó reflejada también en las redes sociales. Por caso, un usuario de X comentó que “la policía tardó más de 10 minutos en aparecer y eso que fue a 1 cuadra del Coloso”, tal como se conoce también al estadio de aquel equipo rosarino.
En la zona se desplegó un operativo policial, que constató que, por suerte, no hubo personas lastimadas.
“En el lugar se encontraba el fiscal de Balacera, que aparentemente vive en la zona. Lo entrevistamos y en un domicilio se observaron cinco disparos. Estuvo trabajando personal de PDI que tomó las vistas del lugar, y se encontró una vaina que quedó sobre la vereda, donde estaba toda la gente saliendo. Según vecinos, el resto de las vainas se las llevó la gente que pasaba”, comentó uno de los agentes que participó de esas tareas.
Además, deslizó que quien disparó “aparentemente fue una persona a pie que vino por Pueyrredón y salió a la carrera”.
Hace poco menos de dos semanas, Andrés “Pillín” Bracamonte, histórico jefe de la barra de Rosario Central, fue asesinado a balazos luego del partido que el club santafesino jugó contra San Lorenzo, por la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol.
Fue atacado cuando circulaba en una moto por boulevard Avellaneda e Iberlucea, a solo cuatro cuadras del estadio Gigante de Arroyito.
Bracamonte, de 52 años, no había ingresado a la cancha. Se encontraba junto a Daniel “Rana” Atardo, su número dos en los paraavalanchas, que también resultó gravemente herido y murió como consecuencia de la balacera.
ES
—
