BA Designers: las mentes que están reinventando la moda argentina

Min Agostini

Volúmenes, texturas y precisión técnica definen una colección que une artesanía con innovación. Foto: gentileza grupo massVolúmenes, texturas y precisión técnica definen una colección que une artesanía con innovación. Foto: gentileza grupo mass

Apuesta a la sustentabilidad. Min Agostini inauguró Designers BA con una propuesta de diseño circular que transformó materiales recuperados, remanentes textiles, descartes y piezas de archivo revalorizadas o “negativos” de corte, fragmentos de vestidos que en otro momento serían descartes y que transformó en otros volúmenes.

Con un desfile en Édition Privée, el espacio de curaduría de fragancias de autor, sus diseños escultóricos, construidos al cuerpo, experimentaron con materiales no tradicionales, de descarte industrial, como las bolsas de café de Cabrales, y restos de cortinas roller, reutilizados por Anabella Rezanowicz, fundadora de Rubbag y referente en sustentabilidad textil, quien colabora hace tiempo con Min. También participó la artista argentina Sarana Vadearte, responsable de los accesorios presentados en la pasarela -bolsos y sobres tejidos a mano-, elaborados a partir de materiales recuperados, también de Rubbag. Por supuesto, no faltaron sus diseños con pliegues, característicos de la diseñadora, y con volumen.

Min Agostini reinterpreta la arquitectura en movimiento, con siluetas escultóricas que celebran la forma y la materia. Fotos: gentileza grupo massMin Agostini reinterpreta la arquitectura en movimiento, con siluetas escultóricas que celebran la forma y la materia. Fotos: gentileza grupo mass

Mi trabajo parte del cuerpo y de la experimentación con la materia; integrar descartes me permite ampliar el lenguaje formal y al mismo tiempo responder a una urgencia ética: no dejar residuos atrás”, dice Min, quien de este modo refuerza su apuesta por el diseño de calidad, perdurable.

A su desfile apertura de Designers BA, que organiza Guillermo Azar, asistieron como ya es costumbre figuras del arte, el diseño y la moda, además de referentes internacionales.

Min agostini @minagostini

Clara Pinto

La lana como lenguaje. Clara Pinto presentó Women in Wool Bloom en Estudios Espinosa, el 15 de octubre, en la semana de Designers SS25. La colección marcó su regreso al circuito local tras mostrar su trabajo en Londres y Milán, y consolidó su búsqueda por expandir los límites del textil artesanal.

La diseñadora bonaerense parte siempre de la materia. En esta propuesta, trabajó con distintas calidades de lana patagónica, explorando su comportamiento a través del nuno felting, técnica que fusiona la fibra con otras telas naturales. El resultado fueron superficies tridimensionales que revelan una nueva dimensión de la lana: viva, flexible y expresiva.

Clara Pinto transforma la lana en un lenguaje de libertad y naturaleza, llevando la moda al terreno de lo poético. Foto: gentileza grupo massClara Pinto transforma la lana en un lenguaje de libertad y naturaleza, llevando la moda al terreno de lo poético. Foto: gentileza grupo mass

Pinto define su método como “pintar con lanas”. Usa la fibra y el color como herramientas de estampa y libera al fieltro de su identidad de paño. Al combinarlo con organza, chiffon de seda, tules y bordados, construye transparencias y relieves que transforman la tela en un cuerpo en movimiento. Esta superposición de capas genera un efecto de segunda piel, una textura 3D que parece emerger del propio cuerpo para adornarlo.

La base de la colección está compuesta por vestidos largos y vaporosos, reinterpretaciones contemporáneas de las siluetas clásicas de noche. Las prendas dialogan entre lo etéreo y lo táctil, entre lo artesanal y lo experimental. Dentro de su universo, también se destacaron las bufandas escultóricas, piezas icónicas del estudio que condensan la fusión entre técnica y poesía material.

“Women in Wool” es una oda a lo artesanal y al instinto femenino, entre texturas orgánicas y fantasía rural. Foto: gentileza grupo mass

Cada una de sus creaciones funciona como un experimento entre la técnica y el gesto. Pinto trabaja desde el textil como territorio expresivo, donde la fibra se convierte en lenguaje y la superficie en relato. En Women in Wool Bloom, la lana se aleja del abrigo tradicional para transformarse en un medio artístico capaz de narrar la relación entre cuerpo, materia y emoción. Con esta colección, Clara Pinto reafirma su lugar como una de las voces más singulares del diseño argentino.

Clara Pinto @laclarapinto

Pablo Bernard

Un diseño diferente. Con una atípica presentación en la galería y concept store Triple Frontera, con sede en el microcentro porteño, el diseñador Pablo Bernard se corrió de la idea del desfile tradicional. En el cierre de Designers BA, el autor de la marca homónima que ya cuenta con catorce años en el mercado, se valió de su propio archivo, tanto de proyectos llevados a cabo como otros que quedaron en suspenso. Realizó una performance discursiva, en tono de stand up, en el marco de un ambiente empapelado -literal- por más de 600 bocetos de distintos momentos de su trayectoria, incluso algunos que datan de su adolescencia. A eso le añadió animaciones digitales, con más interés en el know how (saber hacer) que en la explotación de recursos. Esto último no deja de ser un punto de responsabilidad sustentable para Bernard en sintonía con los imperativos de esta era. Trajo al presente a algunos popes de la historia de la indumentaria contemporánea, aunque releídos en el aquí y ahora. Sobresalieron Claude Montana y Gianni Versace, o la unión antojadiza entre Franco Moschino y Patrick Kelly, ambos de avanzada en la ropa genderless y en el pedido por el cuidado del medioambiente.

La experimentación como identidad, una colección que dialoga con la ironía, la cultura y la crítica visual. Foto: gentileza grupo massLa experimentación como identidad, una colección que dialoga con la ironía, la cultura y la crítica visual. Foto: gentileza grupo mass

“Soy un fetichista del papel”, indicó Bernard y para dejarlo en claro incluyó un apartado dedicado a la Vogue Italia –guiño, además, para Sara Maino, invitada especial de Designers BA- con las modelos ataviadas por Gianfranco Ferré, imagen que el diseñador seleccionó, veneró y luego reinterpretó. También hubo referencias futboleras, con foco en la camiseta argentina transmutada en una armadura glam, lo mismo al Cholo Simeone, metamorfoseado por su imaginario vestimentario.

Finalmente, esa introducción se volvió tangible en la sala siguiente donde se exhibieron prendas de diferentes temporadas de la marca. ¿Destacadas? Las remeras con sus características estampas ancladas en las ópticas de automóviles y los vestidos con el artilugio de las cintas corseteras ensambladas en la tipología.

Pablo Bernard @pablo_bernard

Sara Maino (invitada especial)

Desde Vogue Italia, impulsa una nueva generación de diseñadores, guiados por la creatividad, la ética y la identidad local. Foto: gentileza grupo massDesde Vogue Italia, impulsa una nueva generación de diseñadores, guiados por la creatividad, la ética y la identidad local. Foto: gentileza grupo mass

Internacional. Esta nueva edición de Designers BA contó con la participación de la italiana Sara Maino, directora creativa de la Fondazione Sozzani y embajadora de nuevos talentos y marcas de Milano Fashion Week, quien además de haber presenciado los desfiles de Min Agostini y Clara Pinto, entre otros, también formó parte de la comitiva que viajó a Tierra del Fuego para la presentación de Nous Étudions. A su vez Maino visitó diferentes universidades para conversar con los estudiantes, por caso, FADU- UBA y UADE, y tuvo la oportunidad de conocer a los siete diseñadores galardonados con el premio Revelaciones de Moda 2025. Esta última reunión se dio en el contexto de la charla pública que mantuvo con la estilista argentina Pía Rey en artlab. Dato no menor, si se tiene en cuenta que Rey fue la pata local y regional de la plataforma Vogue talents de la que Maino no solo fue la cofundadora, sino el cerebro para darle visibilidad -real- a diseñadores de indumentaria en todos los puntos del planeta. También la argentina Romina Cardillo de Nous Étudions, fue una de las hacedoras que contó con su acompañamiento en el crecimiento internacional de su firma, como cuando fue la primera latinoamericana seleccionada para el premio Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) en 2020.

“La moda me eligió a mí”, expresó Maino en su visita al país, donde no sólo corroboró el legado de sus antecesoras, su tía Franca Sozzani, directora y factótum de la época de oro de la Vogue Italia, y su madre, Carla Sozzani, editora y galerista de arte; por Último, dio cuenta de su mirada transversal como agente de cambio para la industria de la vestimenta.

¿Cómo? Al involucrarse con los creadores y los saberes locales, en este caso, del sur global, tanto en lo relativo a los materiales como a las técnicas artesanales. Lo mismo al insistir en lo fundamental que es la responsabilidad a la hora de diseñar y producir ropa con propósito sustentable. “Mi pasión es ayudar a las nuevas generaciones, ellos son el futuro.”

Sara Maino @saramaino_

Esquina

Esquina mira al cielo y encuentra inspiración en el universo, entre materiales brillantes y siluetas futuristas. Foto: gentileza grupo massEsquina mira al cielo y encuentra inspiración en el universo, entre materiales brillantes y siluetas futuristas. Foto: gentileza grupo mass

El cielo como territorio. El Planetario Galileo Galilei fue el escenario elegido por Esquina para presentar su colección SS26. La elección no respondió al azar: para los pueblos originarios del Gran Chaco, el cielo no es un fondo decorativo, sino un archivo vivo donde se inscriben los relatos del territorio. Desde esa premisa, la marca propuso una lectura diferente de la identidad argentina, recuperando saberes desoídos por el relato oficial.

Las constelaciones wichí no coinciden con las de la NASA, pero ofrecen respuestas igual de precisas. A partir de esa idea, Esquina transformó uno de los puntos neurálgicos de Buenos Aires en un espacio de encuentro entre lo ancestral y lo contemporáneo. Bajo una luz rosada que tiñó la cúpula del Planetario, la presentación se convirtió en un portal donde distintas cosmovisiones pudieron integrarse. La colección incorporó nuevas colaboraciones artesanales que refuerzan la mirada territorial de la marca. Por un lado, el trabajo con la Comunidad de Mujeres Wichí Santa María de Santa Victoria Este, en la provincia de Salta, a través de la ONG Alas Raíces, permitió incluir textiles elaborados con chaguar, una fibra natural obtenida de una planta autóctona del norte argentino. El chaguar se cultiva, procesa y teje de manera completamente manual, y su presencia en las prendas introduce una dimensión simbólica: cada pieza conserva la huella del entorno y de las manos que la construyen.

Una pasarela estelar en el Planetario Galileo Galilei, donde la ciencia y la moda se fusionan. Foto: gentileza grupo massUna pasarela estelar en el Planetario Galileo Galilei, donde la ciencia y la moda se fusionan. Foto: gentileza grupo mass

Por otro lado, Esquina colaboró con La Ferme Muebles, proyecto que trabaja con maderas autóctonas mediante procesos de recuperación y reutilización. Esta alianza amplía el universo material de la marca y fortalece su compromiso con la producción sustentable y con la preservación de los recursos naturales del país.

El desfile se estructuró como una experiencia sensorial que invitó a mirar hacia arriba y también hacia adentro. La colección extendió los límites del diseño como disciplina estética para situarlo también como reparación cultural.

Esquina @esquina.esquina

fuente: CLARIN

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