
La 23° edición de Autoclásica, la muestra de autos y motos de colección de nivel internacional abrió sus puertas en el Hipódromo de San Isidro. Y hasta el domingo 12 de octubre los visitantes podrán ver en escena más de 1.250 vehículos en impecable estado de conservación, la mayor cantidad en la historia de la exposición.
Organizada por el Club de Automóviles Clasicos (CAC), Autoclásica es uno de los eventos más esperados por los fanáticos de los fierros, aunque la propuesta también incluye actividades y atracciones para toda la familia.
En el predio de 14 hectáreas se podrán ver los autos que dejaron una huella imborrable en el corazón de los argentinos: el 600, el Torino y el 2CV, por nombrar algunos; también importados de ensueño, como Ferrari, Rolls-Royce, Bugatti, Lamborghini, Maserati, Jaguar y Porsche; modelos que hicieron historia en la Fórmula 1 y en el automovilismo nacional, como el Chevitú de Jorge Cupeiro, la Renault Fuego GTX (1988) de Cocho López o las cupecitas del TC; y una gran colección de vehículos militares, colectivos, lanchas y hasta autos a escala.
Cada stand ofrece una experiencia distinta, aunque como sucede en cada edición, Autoclásica ofrece destacados que ningún visitante se puede perder.

70° aniversario del Fiat 600
El Club Fiat Clásicos armó un espacio dedicado al Fitito, lanzado en Italia en 1955 pero con fuerte arraigo en nuestro país donde se fabricó durante 22 años, convirtiéndose en uno de los autos más populares de los 60s y 70s.
Su precio económico permitió que mucha gente pudiera cumplir el sueño de tener su primer 0 km, aunque también tuvo muchas otras aristas: fue el auto preferido de la mujer, el que casi siempre utilizaban los jóvenes para aprender a manejar y, en sus años de gloria, uno de los preferidos del mundo del jet-set y también del cine, ya que supo ser protagonista de muchas películas argentinas.
El 600 fue el primer modelo de la marca italiana con motor trasero. Varias de las 300 mil unidades fabricadas en la planta de Caseros aún pueden verse en la calles, y en Autoclásica están las mejores.
Los 70 años del Peugeot 403

Uno de los imperdibles de la muestra. Stellantis, a través del Club Peugeot, rinde homenaje a este compacto lanzado en Francia en 1955 con una variada cantidad de ejemplares.
El 403 fue el primer exponente de la serie”400″ después de la Segunda Guerra Mundial. También fue el primer sedán en contar con un motor diésel en su gama y un pionero en el desarrollo de asientos ajustables a las características de cada conductor.
En nuestro país también fue éxito y un estandarte de la industria nacional, convirtiéndose en el primer modelo de la marca francesa fabricado en nuestro país. Su producción en Berazategui, a partir de 1960, estuvo principalmente a cargo Industriales Argentinos Fabricantes de Automotores (IAFA) y concluyó en 1965 en manos de Sociedad Anónima Franco Argentina de Automotores (SAFRAR).
Caro, pero elegante y de calidad indiscutida, el 403 supo tener versiones cabriolet, rural, furgón y pickup. Todas presentes en Autoclásica.
70 años del Citroën DS

Sinónimo de innovación y confort, su lanzamiento en 1955 elevó al máximo la reputación de la marca francesa en materia de tecnología y desarrollo.
Como reemplazante del Traction Avant, el DS multiplicó sus innovaciones con la introducción de la dirección asistida, los frenos a disco y las suspensiones hidroneumáticas adelante y atrás, que permitían bajar y subir la carrocería para lograr una mejor experiencia de manejo.
El Citroën DS se fabricó durante 20 años (nunca en Argentina), logrando vender 1,5 millones de unidades en todo el mundo y consiguiendo el tercer puesto en el certamen del Automóvil del Siglo, que reconoce a los modelos con mayor influencia del Siglo XX.
La carpa de la Fórmula 1

Una parada obligada para los amantes del automovilismo. La máxima categoría debutó en mayo de 1950, en el circuito de Silverstone (Inglaterra), marcando el comienzo de una historia apasionante que creció en forma imparable hasta el día de hoy.
Autoclásica, con la colaboración del Museo Fangio y el Automóvil Club Argentino rinden homenaje al 75° aniversario de la categoría máxima con varios autos que hicieron historia, como el Renault RE30 C Turbo que usó Alain Prost y el McLaren MP4/5 de Ayrton Senna, entre otros. También se encuentra el Minardi con el que Esteban Tuero corrió en 1998.
En Autoclásica también hay más monoplazas. En el stand de Lotus está el mítico John Player Special de Senna, mientras que en el Automóvil Club Argentino el Brabham BT36 con el que Lole Reutemann corrió en Fórmula 2.
La marca de la Cobra

Autoclásica también homenajea al deportivo anglo-estadounidense con varios modelos entre los cuales se destaca el Shelby Cobra Daytona, una joya de la cual se construyeron sólo seis unidades.
El Shelby Cobra nació a comienzos de la década de 1960 como el resultado de una alianza entre el ingeniero y piloto estadounidense Carroll Shelby y la marca británica AC Cars.
Shelby, en busca de crear un auto deportivo capaz de competir con los europeos, convenció a AC de instalar un potente motor V8 de Ford en el liviano chasis del AC Ace. El resultado fue un vehículo brutalmente rápido y ágil, que debutó en 1962 como el AC Cobra (o Shelby Cobra en Estados Unidos), y que rápidamente se ganó fama por su desempeño arrollador en las pistas y en la calle.
En la muestra hay más de 20 ejemplares en exposición.
El Ford anfibio de la vuelta al mundo

Entre tanques, cañones y todo tipo de vehículos de guerra, la Asociación de Coleccionistas de Vehículos Militares de la Argentina exhibe un Ford GPA de 1942 con el que el ingeniero australiano Ben Carlin recorrió la vuelta al mundo entre 1950 y 1958.
Carlin hizo unos 17.800 kilómetros por agua y 62.800 por tierra, convirtiéndose en la primera y única persona hasta el día de hoy en circunnavegar el mundo en un vehículo anfibio, según la Asociación.
Ford produjo 12.781 unidades entre 1942 y 1943, equipándolas con un motor naftero 2.2 litros de 60 CV, caja de transferencia de dos velocidades (alta y baja), tracción 4×2 y 4×4, y toma de fuerza de doble salida para accionamiento de la hélice y de la bomba de achique.
En Rolls-Royce de la realeza británica

El Museo del Automóvil tiene uno de los ejemplares más exquisitos de la muestra: un Rolls-Royce Phantom III de 1937, recientemente restaurado.
Fue el último gran Rolls-Royce de la pre-guerra y el único modelo de la marca británica con motor V12 hasta la introducción en 1998 del Silver Seraph. Con una cilindrada de 7.3 litros, el propulsor se caracterizaba por su sistema de ignición doble, con dos distribuidores, dos bobinas y 24 bujías.
Desde el interior se podía regular la dureza de las amortiguaciones con sólo correr una perilla ubicada en el volante. Además, contaba con un sistema de autoelevación de carrocería que se operaba desde el interior de la cabina.
El Barrio de las Motos

En el corazón del predio, en un sector aislado de los autos, se encuentra este espacio para los fanáticos de las dos ruedas.
Varios clubes exhiben modelos de todas las épocas y marcas; desde las Harley-Davidson de 1900, pasando por las clásicas inglesas (Norton, AJS, Triumph, entre otras) hasta las japonesas que dejaron su huella en la década del 80. También hay un espacio dedicado a la industria nacional, representado por Moto Puma.
Los simuladores y el Alpine de Colapinto

En la primera carpa del predio ingresando por el estacionamiento, los visitantes podrán subirse a una réplica en tamaño real del Alpine del argentino Franco Colapinto, y “correr” una vuelta con anteojos de realidad virtual.
Entre otros simuladores de carrera y juegos, en el stand de la marca TMA también hay un simulador de vuelo con movimiento del avión de combate F-16 y otro de un helicóptero, que está apoyado sobre seis ejes y queda suspendido en el aire.
Es importante destacar que todos estos entretenimientos son gratuitos y por orden de llegada.

Autojumble y Motojumble
Otras atracciones de Autoclásica son el “”Autojumble”” y el “Motojumble”, un sector donde los restauradores y aficionados a los fierros pueden encontrar la pieza que tanto buscan, ya sean repuestos y accesorios, como objetos de colección.

Lo que viene
El viernes 10 de octubre, a las 12 horas, se realizará la inauguración oficial de la muestra. Desfilará la banda de música del Regimiento Patricios.
El sábado 11, a las 11 hs., el jurado premiará a la mejor moto de la muestra (Best of Show), mientras que a las 15 hs será el turno de los autos. A continuación, la Escuadrilla de Alta Acrobacia de la Fuerza Aérea, las Águilas Azules, hará una demostración de paracaidismo.
Además, en el marco de los festejos por los 60 años del Club de Automóviles Clásicos, habrá eventos sorpresa durante todo el día.

Datos útiles
- Lugar: Hipódromo de San Isidro. El ingreso peatonal será por la esquina de las avenidas Santa Fe y Márquez, mientras que el ingreso al estacionamiento será por la esquina de las avenidas Santa Fe y de la Unidad Nacional.
- Fechas y horarios: del jueves 9 al domingo 12 de octubre (inclusive), de 10 a 18 horas.
- Entradas: Se pueden comprar online, a través de eTickets ($45.000); o bien en la boletería durante los días de la muestra ($50.000). Los menores de 12 años (inclusive) acompañados por un adulto no pagan. Discapacitados con certificado vigente, tendrán un 50% de descuento (sólo por compra online).
- Estacionamiento: Es necesario comprar el ticket de acceso de manera anticipada (online). El valor es de $ 18.000.
- Datos adicionales: No hay descuentos para jubilados y está prohibido el ingreso con animales. Tampoco se puede circular en bicicleta o monopatín dentro del predio. No se suspende por lluvia.
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