
Tras pasar cuatro días en México grabando Love is Blind junto a Darío Barassi para Netflix, Wanda Nara arribó al aeropuerto por la noche del lunes. Vestida de manera informal y con una sonrisa, la conductora evitó hablar con los cronistas de Puro Show, en contraste con su tenso cruce previo con Angie Balbiani, y se dirigió directamente al automóvil que la esperaba para llevarla a su hogar en Núñez.
Una vez en su departamento, Wanda compartió el momento más esperado: el reencuentro con sus hijas, Francesca e Isabella. Las pequeñas la recibieron con regalos y chocolates, incluyendo uno de la marca Dubai, y la mediática publicó una foto con la menor junto al posteo sorpresa que le habían preparado. “Solo así soy feliz”, escribió Wanda, dejando en claro que sus hijas son uno de los pilares fundamentales en su vida.

El motivo detrás del silencio de Wanda Nara
El hogar se transformó en un verdadero escenario de fiesta y diversión. Los hijos de Wanda compartieron juegos y coreografías de Just Dance con primos y amigos, bajo la atenta mirada de Zaira Nara, hermana menor de la conductora. Incluso participaron Emma Demichelis y los hijos de Zaira, consolidando un vínculo familiar y de amistad que se mantiene fuerte pese a la distancia.
