¡Qué noche se vivió en la cancha del Club Ingeniero Lucas Vázquez! Presenciamos no solo una jornada de básquet, sino una verdadera epopeya deportiva que quedará grabada a fuego en la historia del deporte en Monte Cristo.
La tarde comenzó con una inyección de pura adrenalina. Los chicos de la U15 salieron a la cancha sabiendo que cada punto valía oro. Fue un partido de electrizante, donde el alma se dejó en cada defensa y en cada bandeja. Nos regalaron un triunfo inolvidable que encendió la mecha de la hazaña.
Luego, la U17 luchó la peleó hasta el final aunque el marcador final no les sonrió. Pero que nadie se confunda… la proyección y el futuro de esta categoría son inmensos. Hay corazón y talento de sobra.
El objetivo era uno, la meta era clara y después de un día de emociones al límite, el ascenso a la B1 del básquet es una realidad.
Y el broche de oro llegó con la U21. Salieron a la cancha con la presión de la historia y el destino del club en sus manos. Lo que vimos fue una actuación contundente, una exhibición de carácter, unión y sobre todo, convicción en todo el juego. No solo ganaron el punto, dominaron la noche: 84 a 62 final.
Un equipo con mayúculas, liderado por el coordinador/entrenador Christian Spiridoni, su equipo técnico y los padres de la Comisión que siempre estan colaborando.
Gracias a esta épica suma de voluntades en las divisiones formativas, el Club Ingeniero Lucas Vázquez logra por primera vez en su historia concretar un ascenso dentro de la Asociación Cordobesa de Básquetbol.
La Familia del Ingeniero se pone los laureles bien ganados, porque este es un logro de todos los protagonistas que vienen trabajndo a conciencia y con una fuerte pasión por el doporte.
