El presidente del Club Atlético Belgrano, Luis Fabián Artime, se sinceró en una entrevista a fondo donde repasó no solo la actualidad del club, sino también las implicancias personales que le genera estar al frente de una institución tan pasional. “Cuando perdemos, no voy ni a buscar a mi hijo al colegio porque me da vergüenza”, confesó en un testimonio que evidencia la intensidad emocional con la que vive su cargo.
En diálogo con Diego Mizraji desde el predio de Villa Esquiú, Artime se mostró autocrítico y asumió la responsabilidad del presente deportivo. “El mayor responsable soy yo”, repitió varias veces, haciendo hincapié en que Belgrano está en un proceso de transformación a largo plazo. Reconoció que el club no tiene los recursos de los grandes, pero valoró los esfuerzos recientes: “Le ganamos una pulseada a Independiente por Uvita, eso antes no pasaba”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando habló del precio personal que paga por su rol dirigencial. “Me estoy peleando con amigos porque no puedo ir a los asados ni a los cumpleaños. Puse la vida de Belgrano por encima de la mía”, relató con una honestidad poco habitual en el ambiente del fútbol. El Luifa también admitió que a veces duda si podrá volver a la tribuna como un hincha más cuando deje la presidencia.
Respecto al futuro inmediato, Artime aseguró que están enfocados en reforzar la defensa y que en el próximo mercado habrá novedades. También destacó el rol fundamental de las inferiores: “Belgrano es una fábrica de jugadores. Lo que antes no se hacía, como la resiembra o competir con River y Boca desde categorías infantiles, hoy lo hacemos”, destacó como parte del crecimiento estructural del club.
Finalmente, hizo una comparación con la política para reflejar la dureza del día a día dirigencial. “Yo rindo examen todos los domingos. Cuando ganamos, dura dos horas. Cuando perdemos, es toda la semana. Pero esto se enfrenta con honestidad, trabajo y buena leche”, cerró Artime, con la misma pasión que lo caracterizó en su época de goleador.
