
La economista de la Universidad Austral señaló a Canal C, en el programa Entre Lineas que se transmite los días martes a las 23 , que si no ocurre “un cisne negro” en octubre, la economía argentina tiene un futuro promisorio, con ingresos importantes en exportaciones petroleras y mineras.

La economía argentina afronta una fuerte presión política y social, pero mantiene buenas perspectivas hacia adelante, salvo que en las elecciones de octubre aparezca “un cisne negro” que produzca un quiebre, según interpretó Ana Navarro, economista de la Universidad Austral.
Navarro indicó en que el escenario internacional es favorable para Argentina y precisó que hacia 2027 podría haber un 33 por ciento más de ingresos por exportaciones que en 2023. Sin embargo, aclaró que las zonas que traccionan la economía a futuro no se encuentran en la provincia de Buenos Aires, donde está concentrado el 34 por ciento del padrón electoral.
La economista citó a la minería y al petróleo como los nuevos motores de ingresos por exportaciones y destacó que el actual valor del dólar a nivel internacional y la posible baja de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos volverán a dar un empuje a las materias primas. Por ese motivo, estimó que el Gobierno no tendrá mayores problemas con los vencimientos de deuda.

No obstante, reconoció que la economía cotidiana no atraviesa un buen momento, agravada por el termómetro político. Aunque descartó un descalabro del dólar por el poder de fuego que aún conserva el Gobierno, remarcó que la percepción negativa puede incidir en las elecciones y complicar el escenario futuro.
“Los problemas económicos empezaron con el desarme de las Leliq en julio. Fue un error de juicio: el Gobierno no midió que ese 30 por ciento de la base monetaria se volcaría en gran parte a la compra de dólares”, subrayó la economista.
Finalmente, planteó que existen miradas heterogéneas sobre la economía y la política, dado que las regiones del país tienen perspectivas diferentes hacia el futuro.