
La llegada de la llamada tormenta de Santa Rosa, un fenómeno que la tradición climatológica vincula al fin del invierno, podría adelantarse este año. Se estima que el temporal llegue entre el sábado 30 y domingo 31 de agosto, acompañado de abundantes lluvias, vientos fuertes, actividad eléctrica y posible caída de granizo.
Meteorólogos explican que este año el fenómeno estará reforzado por una ciclogénesis, un proceso atmosférico que intensifica la formación de tormentas desde niveles medios, lo que aumenta el riesgo de precipitaciones intensas.

Para la ciudad de Rosario, se prevén lluvias con precipitaciones acumuladas de entre 50 y 70 mm, acompañadas de ráfagas de viento que podrían alcanzar hasta 70 km/h, con tormentas aisladas en algunos sectores.
El cambio más notable en el clima comenzará el viernes, cuando las condiciones, hoy soleadas y primaverales, empiecen a dar lugar a una marcada inestabilidad.
En las jornadas de sábado y domingo, las tormentas se intensificarán, y el ingreso de aire cálido y húmedo unido al aire frío desplazado por la ciclogénesis será clave para determinar su magnitud. Algunos modelos arrojan acumulados que podrían superar los 100 mm en sectores del centro del país.

El fenómeno se anticipa especialmente complejo por acumulación rápida y repentinas intensificaciones del viento, por lo que Defensa Civil ya recomienda extremar precauciones.
Aunque históricamente esta tormenta se asocia con la celebración del 30 de agosto, el día de Santa Rosa de Lima, su aparición siempre resulta imprevisible. Solo en más del 50% de los años se registra algún tipo de temporal en torno a esa fecha.
Pronóstico del tiempo para Rosario

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