
En Córdoba, la alimentación infantil podría dar un paso histórico. La legisladora radical Brenda Austin, junto a la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps) y el Colegio de Nutricionistas, presentó un proyecto de ley que busca regular la comida en escuelas y comedores para mejorar la nutrición de niños y adolescentes.

El objetivo central de la iniciativa es reforzar la aplicación de la Ley de Etiquetado Frontal y crear entornos escolares libres de alimentos ultraprocesados. Entre las medidas más destacadas se incluyen la prohibición de venta y publicidad de productos con exceso de azúcares, grasas y sodio en instituciones educativas, y la obligación de que los comedores ofrezcan menús más equilibrados, con al menos un 30% de alimentos frescos y de origen local.
Además, el proyecto plantea cambios en las compras públicas para priorizar alimentos saludables y la creación de un Observatorio Provincial de la Alimentación Saludable, con participación de la sociedad civil, para monitorear el cumplimiento de la norma.
“Queremos escuelas libres de comida chatarra y menús nutritivos que cuiden la salud de los chicos”, aseguró Maga Ailén Merlo Vijarra, de Fundeps. Por su parte, Rosana Fosfato, presidenta del Colegio de Nutricionistas, advirtió: “Más del 40% de los niños y adolescentes tienen exceso de peso. Este proyecto es urgente para revertir esa realidad”. La propuesta ya comenzó su camino legislativo en comisiones.

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