Con apenas 23 años, la riorgandense egresó como abogada en la USES. En diálogo con AIRE LIBRE FM, contó que apuesta a la formación permanente, la defensa de los derechos de niños y adolescentes y el compromiso con su ciudad.
Egresada de la EMEI en su etapa escolar, destacó el valor del compañerismo universitario, la perseverancia y el acompañamiento familiar. Su tesis abordó “del derecho al olvido en niñas, niños y adolescentes frente a la exposición en redes sociales y las nuevas tecnologías”.
Con mucha alegría, y convicción, Agustina Andrade celebró su reciente egreso como abogada, alcanzado a los 23 años, luego de iniciar sus estudios universitarios en 2021. Nacida y criada en Río Grande, cursó la primaria y secundaria en la EMEI, y hace pocos días recibió su título en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (USES).
“Muy feliz de estar acá, gracias por la invitación”, expresó, aún atravesada por la emoción del cierre de una etapa sumamente importante de su vida.
Agustina comenzó la carrera con el objetivo de avanzar paso a paso y sostener el proceso.
“Mi primer objetivo era hacerlo llevadero, poder llegar al final. Después las cosas se fueron dando bien”, explicó.
En ese recorrido, resaltó especialmente el rol de quienes la acompañaron: “Quiero destacar el grupo de estudios, los compañeros, los profesores, todas esas manos que te van ayudando en el camino y hacen que se haga más liviano”.
Ese espíritu colectivo fue central durante la cursada y también durante el acto de colación, donde Agustina fue elegida para brindar un discurso que muchos definieron como emotivo.
“Lo que más se destacaba era el compañerismo que tuvimos. Pasarnos apuntes, explicarnos cuando alguien no entendía, ese contacto constante hizo que todos podamos terminar de la mejor manera”.
En total, fueron cinco integrantes del grupo quienes lograron recibirse juntos, mientras que otros compañeros están próximos a finalizar la carrera.
Actualmente, Agustina continúa formándose. Está finalizando una diplomatura en Derecho y Dirección de Gestión Municipal, y ya proyecta nuevas instancias académicas.
“Me gusta mucho la parte legislativa, quiero seguir especializándome”, señaló, y adelantó incluso su interés por estudiar Contador Público en el futuro.
Dentro del ejercicio profesional, su inclinación principal es el derecho civil, aunque con un fuerte interés en problemáticas vinculadas a la niñez.
Su trabajo final de carrera abordó un tema de plena actualidad: del derecho al olvido digital en niños, niñas y adolescentes. “Lo planteé como una herramienta para esta realidad que vivimos, por la exposición de los menores en Internet, el bullying y las redes sociales”, explicó.
Agustina advirtió sobre los riesgos que hoy atraviesan las infancias: “Cada vez son más chicos los niños que acceden a redes sociales y no son conscientes del daño que puede ocasionar. Hoy con la inteligencia artificial una imagen se puede distorsionar, incluso crear pornografía infantil”.
También reflexionó sobre la responsabilidad adulta: “Muchas veces aceptamos términos y condiciones sin saber qué estamos aceptando. Capaz hoy no es un problema, pero en el futuro puede serlo”.
En ese sentido, consideró fundamental seguir actualizando el marco legal y profesional en materia tecnológica y de protección de menores.
Desde muy joven, Agustina sintió afinidad con la carrera: “Me gusta leer, pensar, analizar. La abogacía tiene muchas ramas y muchos campos para actuar, y eso me interesó mucho”.
Dentro de su familia hay antecedentes en el ámbito jurídico, como su tío Aldo y una prima abogada en Ushuaia, cuyas experiencias, según contó, fueron fundamentales para nutrir su formación.
La flamante Abogada también recordó que el proceso no estuvo exento de nervios y desgaste físico: “A veces se me bajaban las defensas y me enfermaba. Pero igual iba a rendir, como esté”.
Consultada sobre qué mensaje le daría a quienes atraviesan frustraciones académicas, dijo: “La clave es la perseverancia. Intentar, intentar, intentar hasta que salga. Apostar en uno mismo y apoyarse en quienes te rodean”.
Y agregó: “Pedir ayuda no es malo. Compartir apuntes, preguntar, acompañarse, todo eso hace que uno pueda cumplir el objetivo”.
Con una mirada optimista pero realista, Agustina expresó su compromiso con Río Grande y con el país: “Voy a apostar siempre a mi ciudad. Nací acá y quiero aportar todo lo que estoy aprendiendo para que sigamos creciendo como sociedad”.
Finalmente, destacó el rol de las juventudes: “Los jóvenes somos el futuro. Tenemos que estudiar más la tecnología y utilizarla como herramienta para construir algo mejor”.
El 28 de febrero de 2025 se recibió formalmente como abogada, y el 6 de noviembre participó del acto de colación. Hoy, comienza una nueva etapa, con la certeza de que el esfuerzo, el acompañamiento y la vocación siguen marcando su camino.
(EN EL AUDIO LA ENTREVISTA COMPLETA)
() Aire Libre FM 96.3:
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