
El pericón es una planta silvestre apreciada desde la antigüedad por sus propiedades calmantes y digestivas. Su popularidad se ha mantenido gracias a la facilidad con la que se encuentra y a sus diversas aplicaciones domésticas.
Originario de México, Guatemala y Honduras, y conocido en algunas regiones como hierba de San Juan, crece en zonas templadas y se distingue por sus hojas con bordes dentados.
Suele aparecer al costado de caminos y en praderas, lo que la hace accesible para quienes la recolectan. Además, su buena adaptación a distintos climas ha hecho que sea común también en huertos y jardines.
Tradicionalmente el pericón se ha usado en infusiones y cataplasmas para aliviar molestias estomacales y reducir inflamaciones, según indica un artículo de la Biblioteca de Medicina Tradicional Mexicana, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Y también se le atribuyen propiedades para mejorar el ánimo.
El pericón tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.Muchas de las aplicaciones del pericón cuentan hoy con respaldo científico. Un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Química de la Universidad de Querétaro confirmaron que contiene compuestos antiinflamatorios y antioxidantes.
Diversos estudios muestran que un exceso de radicales libres y procesos inflamatorios están relacionados con trastornos del ánimo como la depresión y la ansiedad.
Al contener compuestos que reducen el estrés oxidativo y la inflamación, plantas como el pericón pueden contribuir a mantener el bienestar emocional y favorecen el estado de ánimo, indica el sitio especializado Healthline.
Su consumo también ayuda a un descanso nocturno más profundo y reparador. Aunque no actúa como un sedante fuerte, su influencia positiva en la ansiedad y la tensión mental favorecen una mejor conciliación del sueño.
Además, el pericón es muy valorado por sus beneficios para la digestión. Sus antioxidantes, entre ellos ácido cafeico y clorogénico, ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden dañar las células del sistema digestivo. Esto protege la mucosa del estómago e intestinos, reduciendo el riesgo de inflamación y lesiones.
En cuanto a sus propiedades antiinflamatorias, la presencia de flavonoides como la quercetina y la rutina contribuyen a calmar inflamaciones leves en el tracto digestivo, lo que permite aliviar molestias como irritación o malestar estomacal.
En conjunto, estos compuestos favorecen un ámbito digestivo más saludable, facilitando la recuperación natural de tejidos irritados.
Pericón o hierba de San Juan. Se usan tanto sus hojas como sus flores.Si bien su acción no es comparable a la de un fármaco, el uso tradicional del pericón incluye un efecto relajante suave, que puede ayudar a disminuir la tensión cotidiana.
Infusión de pericón
Por su delicado sabor y sus propiedades curativas, una de las formas más comunes de aprovechar el pericón es como infusión relajante. Esta bebida es ideal para disfrutar luego de las comidas o en momentos previos al descanso ya que favorece la calma y el bienestar digestivo.
Según la tradición herbolaria, para prepararla, se utilizan tanto flores como hojas secas, que se dejan reposar unos 5 a 10 minutos en agua caliente antes de beber (de esta manera liberan sus compuestos activos). Luego, colar y ya estará lista para consumir.
Aunque el pericón es una planta de uso seguro en la mayoría de los casos, siempre es conveniente consumirla con moderación, especialmente si se está embarazada, se toman medicaciones o existen enfermedades crónicas. Ante cualquier duda o reacción adversa recomiendan interrumpir su uso y consultar con el médico personal.
Cómo conservar sus hojas
- Recolecta las hojas cuando estén verdes y limpias, evitando zonas contaminadas.
- Sécalas a la sombra para ayudar a conservar mejor sus compuestos activos, en especial los aceites esenciales y antioxidantes.
- Guardalas en un frasco de vidrio limpio y alejado de la humedad.
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